Tegucigalpa, Honduras. Kevin Joshua Solórzano vuelve a ser el tema de tendencia a nivel nacional, luego de que un Tribunal lo absolviera de los cargos que se le imputaban y le diera su carta de libertad provisional, aunque, para llegar a este punto, pasaron casi ocho años de proceso.
A Kevin se lo acusaba del delito de asesinato en contra del exfiscal Edwin Eguigure y tentativa de asesinato en su grado de ejecución en contra de María Auxiliadora Sierra, esposa de éste.
Los hechos acontecieron la mañana del 11 de noviembre del 2014, en El Chimbo, Francisco Morazán. Al joven lo capturaron ocho días después, cuando tenía 19 años de edad. Desde entonces comenzó un camino al que él mismo ha catalogado como «pesadilla».
Su familia lo respaldó desde el primer momento, asegurando que Kevin era inocente y se estaba cometiendo una injusticia con él. Su madre siempre se mostró muy afectada.
Al finalizar la audiencia donde se le dio lectura al fallo, en el segundo juicio al que se enfrentó, Kevin agradeció a Dios porque el fallo le fue favorable y, acto seguido, aseguró que espera retomar su vida normal.
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Ingresa a prisión en 2014
La captura de Kevin se dio el 19 de noviembre del 2014 por elementos de la extinta Fuerza Nacional Interinstitucional (FUSINA). Los uniformados ejecutaron la orden de captura contra el joven por suponerlo responsable de la muerte del exfiscal.
Dos días después, en la audiencia de declaración de imputado, Kevin aseguró que iba demostrar su inocencia y que no tenía nada que ver con la muerte de Eguigure.
Sin embargo, el 22 de noviembre de ese mismo año un juez dictó la medida de detención judicial y prisión preventiva contra Kevin, y éste fue trasladado a la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, en Támara, Francisco Morazán, desde donde seguiría el primer juicio.
El proceso judicial inició en 2014. Los abogados Celeste Cerrato y Jair López tomaron el caso. Las pruebas comenzaron a salir a la luz y una de ellas fue un video de la universidad donde Kevin estudiaba, que presuntamente demostraba que Solórzano había ingresado al salón de clases a la misma hora en que había ocurrido el hecho violento.
El proceso avanza en 2015
El caso de Kevin avanzaba mientras seguía bajo prisión, y muchos comenzaron a pedir su liberación, considerando que Solórzano no tenía nada que ver en los delitos por los que lo acusaban.
Fue hasta octubre de 2015, tras casi un año de permanecer en prisión, que el juez elevó la causa a juicio oral y público. La orden fue que el caso debía ser conocido por el Tribunal de Comús y no uno con competencia nacional.
Mientras tanto, el Kevin aguardaba en prisión, donde pasó su cumpleaños número 20. En ocasiones recibía la visita de sus abogados y familiares, que no lo abandonaron.
Año 2016 y aún no recobraba su libertad
El juicio se prolongaba. El joven cumplió 21 años dentro de Támara, y su madre, doña Betty Hernández, pedía en las calles por la libertad de su hijo, exigiendo que la justicia se aplicara de manera imparcial.
A inicios de 2016, la Corte de Apelaciones resuelve que deberá ser un Tribunal con jurisdicción nacional el que debe conocer la causa. Este tribunal lleva los casos de crimen organizado. Pese a esto, los abogados defensores sostenían que no había pruebas suficientes para inculpar a Kevin.
En abril de 2016, tras casi año y medio de en prisión, se realizó la audiencia de proporción de pruebas del caso. Tanto la Fiscalía como los abogados de Kevin presentaron su carga probatoria.
El juicio oral y público inició en octubre de 2016 y fue entonces que la Defensa interpuso el primer recurso de amparo.
El 7 de noviembre compadecieron los testigos de la parte acusadora y la defensa de Kevin denunció suplantación de identidades.
El juicio se reanudó en varias fechas, donde también testificaron familiares y compañeros de Kevin. En primera instancia el vaciado telefónico mostró que Kevin se encontraba a un kilómetro de distancia de donde habían matado a Edwin Eguigure.
Para este año se confirmaba que por tercera ocasión Kevin iba a pasar la Navidad y Año Nuevo lejos de su casa, de su familia y de sus seres queridos.
Año 2017, lectura del primer fallo
Llegado ya el 2017, Kevin continuaba en prisión y no habían esperanzas de que recobrara su libertad. Su familia, abogados y amigos seguían clamando justicia, pues el joven ya iba por su tercer año en la cárcel.
El juicio se reanudó en enero de 2017 y se seguían abordando las pruebas testificales de ambas partes. Durante esa misma semana el juez pidió más pruebas, asegurando que había muchas incongruencias.
En febrero de 2017 se terminaron de evacuar las pruebas y prácticamente se llegaba a la etapa final en el primer juicio a Kevin. El 8 de febrero de 2017 el Tribunal encontró a Kevin culpable de los delitos que se le imputaban.
La condena que recibió en septiembre de 2017 fue de 33 años de prisión, de los que ya había cumplido casi tres. No obstante, los abogados del joven interpusieron un recurso de casación y éste subió a la Corte Suprema de Justicia en 2018.
El caso no avanzó en 2019
El caso de Kevin no presentó avances en 2019 y la Defensa afirmó que el recurso de casación estaba «engavetado» en la Corte Suprema de Justicia. Solórzano ya llevaba más de cuatro años en prisión, lejos de su familia y amigos.
Llegó 2020 y con él la pandemia del COVID-19. Las restricciones en los centros penales se volvieron extremas y se restringieron las visitas. La familia de Kevin no pudo visitarlo por más de un año.
Justo en ese mismo año el joven se contagia del virus dentro de la prisión y su abogada confirmó que tuvo complicaciones de salud. Asimismo, denunció que en el centro penal no le garantizaron su derecho a la salud.
Debido a la pandemia, varias oficinas judiciales dejaron de atender, y procesos como el de Kevin se vieron interrumpidos.
Fue el 8 de octubre del 2020 que el recurso de casación salió de la gaveta y se emitió una absolución favorable a Kevin. Sin embargo, no fue una decisión definitiva y los magistrados de la CSJ definirían si volvía a libertad.
Kevin recobra su libertad
Pese a que se emitió el fallo favorable en octubre de 2020, Kevin Solórzano continuó en prisión, cumplió 25 años en prisión, donde nuevamente pasó la Navidad y recibió el Año Nuevo.
En abril de 2021 y debido a varias fallas en el primer juicio antes mencionado y descrito, la CSJ ordenó la repetición del juicio.
Los abogados de Kevin aseguraron que su defendido sería puesto en libertad una vez que se realizará el segundo juicio, y fue así como ocurrió.
El asunto fue tomando alargándose y Kevin seguía en prisión los primeros meses de 2021. No obstante, el 6 de mayo de ese mismo año, Kevin retomó su libertad luego de seis años de cárcel y prosiguió su defensa.
Cuando Kevin recobró su libertad, un día muy próximo al Día de la Madre en Honduras, la primera en reaccionar fue su madre, doña Betty, quien aseguró que ya llevaba seis Días de la Madre «amargos» y que el del 2021 sería especial porque lo volvería a pasar junto a su hijo.
Tras salir de la prisión, con un evidente cambio físico por el paso de los años, Kevin compartió con sus vecinos en El Chimbo, quienes colocaron videos y fotografías de agradecimiento en las redes sociales.
Luego de seis largos años en prisión, Kevin celebró en mayo del 2021 su cumpleaños número 26 fuera de la cárcel, rodeado de sus familiares y demás seres queridos. También retomó sus estudios gracias a una beca completa que le otorgó UNITEC.
Inicia segundo juicio y se pierden sobres
El juicio se volvió a programar e iniciar como lo indicó la CSJ el 24 de junio y el proceso fue el mismo:
- Audiencias
- Preposición y evaluación de pruebas
- Testimonios
- Conclusiones
- Fallo
En esta etapa se extraviaron unos sobres con información para la carga probatoria en el juicio, pero estos aparecieron a los pocos días.
En este punto el joven aseguró que confiaba plenamente en Dios y que estaba seguro de que iba a demostrar su inocencia. El fallo se tenía programado para el 5 de agosto, pero debido a la incapacidad de un juez se programó para al martes 9 del mismo mes.
Kevin reiteraba que confiaba en Dios que sería absuelto, y pedía que se hiciera justicia para él y su familia por los casi ocho años de sufrimiento que debió vivir.
El joven llegó con su madre y sus abogados desde muy temprano al Poder Judicial. La audiencia de lectura de fallo inició y a eso de las 8:51 de la mañana del 9 de agosto del 2022, Kevin fue absuelto de los delitos y se le entregó su carta de libertad provisional.
Entre lágrimas, agradeciendo a Dios y con evidente satisfacción Kevin afirmó que al final se le hizo justicia y podía retomar a su vida normal.
El Tribunal concluyó, gracias a un vaciado telefónico, que Kevin Solórzano no estaba en el lugar ni a la hora en que mataron a Edwin Eguigure.
Lección del caso
Los abogados Celeste Cerrato y Jair López enviaron un mensaje claro, asegurando que por errores de los operadores de justicia se procesa a inocentes.
El Ministerio Público respeta pero no comparte la decisión del Tribunal, por lo que no descarta interponer un recurso de casación.
Pese a ello, Kevin asegura que va a seguir y culminar la carrera de Mercadotecnia, y va seguir con su vida y valorará cada momento con su familia, de quienes debió mantenerse lejos durante más de seis años.
En una reciente entrevista, Kevin aseguró que para él lo más difícil de estar en prisión fue estar lejos de su familia el Día de la Madre, los días de su cumpleaños y tener que pasar las Navidades y Año Nuevo tras la rejas.
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