TEGUCIGALPA, HONDURAS. Al menos unos 200 mil hondureños perderán su oportunidad laboral en las Micro Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES) debido al panorama de emergencia que afronta el país.
Así lo estimó este sábado Efraín Rodríguez, presidente de la Asociación Nacional de Medianos y Pequeños Industriales de Honduras (ANMPIH).
El representante apuntó que el perjuicio recaerá sobre unas 40 mil empresas, la mayoría del sector informal; hizo hincapié en que la afectación es doble, pues primero lidiaron con la pandemia de COVID-19 y ahora un dúo de huracanes.
En tal sentido, Rodríguez recomendó que las autoridades gubernamentales busquen alternativas con el propósito de recuperar a los recintos comerciales; el efecto sería en cadena, pues también habría oportunidad de reactivar los empleos.
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Mecanismos según realidades
Además, explicó que las políticas que se establezcan deben ser diferenciadas. Detalló que el financiamiento de los micro y pequeños negocios no puede tener las mismas características que el de la mediana y gran empresa.
Habló, por ejemplo, de las exoneraciones fiscales. Se mostró crítico asegurando que ese beneficio está designado para la mediana y gran empresa; por lo que, considera que debe haber otros lineamientos que favorezcan a los comercios más pequeños.
De acuerdo a las cifras que maneja, al menos 70 mil microempresas están en la Central de Riesgo. Esa condición les priva de la adquisición de nuevos financiamientos; y es que no solo requieren de readecuaciones, sino nuevo capital que les permita resurgir, sostienen.
Condición de formalidad
Por otra parte, Rodríguez se refirió al programa de formalización de comercios que está en curso. Enfatizó que es necesario impulsarlo más, dado que se han reportado bajos resultados en el comercio en línea.
«Vamos avanzando, pero con la crisis debe dársele mayor impulso al programa gubernamental e ir aumentando las empresas formalizadas, para que puedan obtener financiamientos. También, fortalecer el Programa de Banca Solidaria mediante canalización de suficientes recursos y agilización para dar financiamientos, ya que se tardan de seis meses a un año«, describió.
Por último, el titular de la ANMPIH lamentó que la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) les ponga «trabas». Aseveró que se deben facilitar las normativas para que haya más agilización en políticas y tasas de intereses que permitan acceder a los recursos.
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