TEGUCIGALPA, HONDURAS. El designado presidencial, Salvador Nasralla, aseguró que su puesto en el gobierno se ha convertido prácticamente en una «agencia de empleos», lo cual lo ha llevado a dudar si tomó la decisión correcta participando en la política.
Todo surge a raíz de que el Tribunal de Justicia Electoral (TJE) tomara la decisión de revocar las credenciales a la primera regidora municipal del Distrito Central, Janina Galeas, por ser esposa del vicealcalde Carlentón Dávila.
Ante ese hecho, la pareja acusó al ingeniero de haber presionado para que le dieran ese cargo a Hilda Pacheco, esposa de Gerardo Facussé.
“Cuando mi esposa fue a renunciar como regidora, en ese momento apareció Salvador Nasralla queriendo imponer a la de Gerardo Facussé”, mencionó Dávila
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Se defiende
Por su parte, Salvador Nasralla expresó a Radio América que esos señalamientos no tienen lógica, ya que él no anda usando su cargo para imponer o quitar personas en el gobierno.
Aseguró que ese tipo de decisiones son tomadas por las autoridades mayores. “Honduras es un país de gobierno presidencialista en donde el cien por ciento de las decisiones las toma el mandatario”, manifestó.
Indicó que él no tiene ninguna potestad de andar dando puestos políticos, y recordó que ese tema ya le ha traído problemas desde que está en el Partido Salvador de Honduras (PSH).
“Por eso hay un gran descontento en el 99 % de la militancia del PSH, porque piensan que yo tengo autoridad para nombrar gente”, citó.
Dudas sobre su puesto
Asimismo, mencionó que la mayoría de los nombramientos han sido efectuados por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro.
“Por tanto, culpar a Salvador Nasralla no corresponde”, afirmó el también presentador de televisión.
Nasralla expuso que cuando fue elegido para el cargo de designado presidencial, se mostró a favor de ser el responsable de hacer trabajos sobre temas como la transparencia y actividades sociales deportivas.
Finalizó diciendo que si desde un principio le hubieran dicho que no sería el vicepresidente de Honduras, sino una agencia de empleo, no hubiese participado en las pasadas elecciones generales.
“Si yo hubiera sabido que ser vicepresidente de la república me convertiría en una agencia de empleo, hubiera tomado la determinación que tenía en los primeros días de octubre que era no participar”, concluyó.
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