TEGUCIGALPA, HONDURAS. La extradición del expresidente Juan Orlando Hernández se hizo efectiva minutos después de las 2:00 de la tarde, hora local, con rumbo a Estados Unidos, país que lo acusa de narcotráfico.
El exmandatario abordó el avión N430JT, acompañado de varios agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés), llegando a Estados Unidos luego de las 11:00 de la noche.
Tras su extradición de Honduras, la Fiscalía y la DEA ofrecieron una conferencia de prensa dando a conocer los cargos que se le imputan a Hernández y, a la vez, su manera de operar durante sus ocho años de gobierno en Honduras.
La conferencia la ofrecieron Merrick Garland, fiscal general de Estados Unidos, Anne Milgram, Administradora de la Administración para el Control de Drogas (DEA), y Damian Williams, Fiscal General del Distrito sur de Nueva York.
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¿Qué se dijo en la conferencia de prensa?
Fiscal General de Estados Unidos, Merrick Garland:
Hoy, Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras, fue extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos federales. Hernández está acusado de participar en una conspiración violenta y corrupta de narcotráfico para facilitar la movilización de toneladas de cocaína hacia Estados Unidos.
Desde 2004 a 2022, como se señala en el encausamiento, él abusó de su posición como presidente de Honduras desde 2014 al 2022 para operar el país como un narco-Estado.
Se alega que Hernández recibió millones de dólares de múltiples entidades narcotraficantes, incluyendo del exlíder del cartel de Sinaloa, El Chapo.
A cambio de eso, narcotraficantes operaban con virtual impunidad en Honduras. Estamos alegando que Hernández corrompió las instituciones legítimas del país, incluyendo la Policía Nacional, la Fuerzas Armadas y el Congreso Nacional.
Estamos alegando que trabajó en convivencia con otros funcionarios públicos para proteger embarques de cocaína dirigidos a Estados Unidos. Estos funcionarios incluyen a su hermano, Tony Hernández, excongresista de Honduras, condenado en 2019 en el Distrito Sur y sentenciado a cadena perpetua.
Debido a esos presuntos delitos, comunidades en Estados Unidos sufrieron y el pueblo de Honduras sufrió. Como escucharán en breve detalles del fiscal del Distrito Sur de Nueva York.
Estas acusaciones son parte de una investigación de varios años sobre organizaciones de narcotráfico y su infiltración del gobierno de Honduras.
Investigación
Hasta ahora la investigación ha llevado a la condena de numerosos narcotraficantes de Honduras responsables de traer más de 500 mil kilos de cocaína a Estados Unidos, así como decenas de homicidios internacionales.
El narcotráfico alienta la criminalidad violenta, afecta a las familias y destruye a comunidades. El departamento de Justicia está comprometido a enfrentar todo el ecosistema de redes de narcotráfico que le hacen daño al pueblo estadounidense, no importa cuán lejos y qué tan alto tengamos que llegar.
Como explicará la administradora de la DEA, estos cargos son parte de un esfuerzo más amplio para perturbar las actividades de las redes más violentas y extensas del narcotráfico y pandillas.
El Departamento de Justicia está tomando una política integral para proteger a nuestras comunidades de la criminalidad y de las drogas. Vamos a trabajar para apoyar a las comunidades más afectadas por el narcotráfico y vamos a trabajar con nuestros aliados para que los narcotraficantes respondan por sus delitos.
Damian Williams, fiscal general del Distrito sur de Nueva York
Los cargos que estamos anunciando hoy buscan hacer que Juan Orlando Hernández responda por años de corrupción, años de violencia, años de narcotráfico.
Estamos aduciendo que por más de una década Hernández abusó de su posición en el gobierno de Honduras, incluyendo su función como presidente para asociarse y recibir millones de dólares de algunos de los narcotraficantes más notorios del mundo.
Aducimos que él usó ese dinero para enriquecerse, para darle forma a su campaña política y para cometer fraude electoral. A cambio, Hernández y sus co-conspiradores hicieron llegar 500 mil kilos de cocaína a los Estados Unidos.
Estamos hablando de 500 toneladas de cocaína, de un veneno que llegó a este país y a nuestras calles y, como estamos aduciendo, eso es lo que Hernández precisamente quería.
Aducimos que en una reunión con co-conspiradores Hernández confesó que él quería «empujar esas drogas por la nariz de los gringos». Esta es nuestra respuesta, es la culminación de años de extraordinario trabajo de la oficina y de la DEA.
Datos datan del 2005
Estamos alegando que hay otro componente esencial en esta operación, una corrupción pública rampante que va como a 2005. Aducimos que el acusado recibió millones de dólares en sobornos de narcotraficantes.
En 2014, por ejemplo, aceptó un soborno de un millón de dólares de El Chapo, que era quien encabezaba el cartel de Sinaloa, a cambo de protección del grupo de narcotráfico en Honduras.
Hernández después le dio instrucciones a los co-conspiradores para que viajaran a distintos lugares de Honduras para que manipularan votos y sobornara a funcionarios para facilitarle la elección presidencial.
Cuatro años más tarde, cuando se postulaba a la reelección, siguió haciendo lo mismo, recibiendo sobornos y comprando votos. A cambio de esos millones de dólares en sobornos, Hernández habría facilitado la movilización de cantidades masivas de cocaína hacia los Estados Unidos.
Según el encausamiento, Hernández aseguró que los otros miembros del grupo estuvieran protegidos de arrestos e investigaciones, que tuvieran acceso a información confidencial para no ser detectados y que sus embarques de drogas estuvieran protegidos por personal dotado de armamento, incluyendo ametralladoras.
Trabajo de años
Este encausamiento demuestra años de trabajo de mi oficina y de la DEA, investigando y procesando a miembros de esta conspiración. En 2019 logramos la condena del hermano del acusado, Tony Hernández, sentenciado a cadena perpetua por sus delitos.
En 2021 logramos la condena de Geovanny Fuentes Ramírez, otro miembro de la conspiración. Él también fue sentenciado a cadena perpetua por sus delitos.
Ahora le toca a este acusado enfrentarse ante la justicia. Quiero agradecerle al secretario de Justicia, cuyo liderazgo en el departamento y su apoyo a los fiscales de todo el país ha sido extraordinario.
Quiero agradecer el liderazgo de la DEA y la Dirección de Operaciones Especiales y la Unidad de Investigaciones Bilaterales por su increíble trabajo. La visión, compromiso e ímpetu de sus agentes y el liderazgo de la DEA son algo notable.
Agradezco a nuestros aliados, a la Dirección de Asuntos Criminales, bajo el liderazgo de Kenneth Lay, la Oficina de Asuntos Internacionales, por su increíble apoyo para llevarnos a este punto.
Quiero felicitar a los fiscales de mi oficina y a sus supervisores, quienes encabezan la oficina de Seguridad Nacional y Narcotráfico Internacional y sus predecesores.
Anne Milgram, administradora de la DEA
Este caso debe enviar un mensaje claro a cualquier líder foráneo que abuse del poder para apoyar a los cárteles del narcotráfico. Si ustedes usan dinero de las drogas para su elección, si aceptan sobornos de los carteles, si trafican con drogas letales, si protegen a los carteles del narcotráfico, entonces la DEA no va a parar para hacer que respondan por su delitos.
Las drogas que están matando estadounidenses no se producen en el país, vienen del extranjero. Esta epidemia es alimentada por cárteles internacionales que se benefician de la venta de drogas letales.
Hoy, el Departamento de Justicia ha dado a conocer los cargos en contra de Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras por narcotráfico y posesión de armas.
La campaña de Hernández se basó en una promesa simple al pueblo de Honduras. Si se combate el narcotráfico y se elimina la corrupción, esa es la respuesta, pero, en realidad, hizo lo contrario.
Se dice que usó la Presidencia para aliarse con algunos de los grupos de narcotráfico más grandes y violentos del mundo. Hernández habría usado dinero de las drogas para financiar sus aspiraciones políticas.
Utilizó el Estado de Honduras
Cuando el fue elegido presidente, él utilizó el gobierno de Honduras, las autoridades policiales, militares y recursos financieros para financiar sus operaciones de narcotráfico.
También él se benefició personalmente de las ventas de cocaína y estuvo involucrado en el encubrimiento de planes de narcotráfico, llegando a asegurar incluso que algunos co-conspiradores no fueran arrestados o extraditados.
El encausamiento señala que Hernández, en reiteradas ocasiones, aceptó sobornos de los cárteles, incluyendo un soborno de un millón de dólares de El Chapo, quien encabezaba el cartel del Sinaloa.
Eso fue antes de la condena de El Chapo por narcotráfico en los Estados Unidos. Sinaloa es hoy en día uno de los cárteles más importantes de México, responsables del trasiego a Estados Unidos.
Gracias al trabajo de agentes de la DEA, analistas de inteligencia y otros, Hernández va a responder por sus actos corruptos y violentos.
Agradecimientos por la operación
Quiero agradecer a los hombres y mujeres de la DEA que han trabajado incansablemente en esta investigación, particularmente la Unidad de Investigaciones Bilaterales de la DEA y la División de Investigaciones Especiales que encabezaron esta investigación durante años.
También le quiero dar las gracias a nuestros funcionarios en Honduras y a la oficina de Nueva York por su importante contribución.
La DEA está profundamente agradecida con el Distrito Sur de Nueva York por asistir en el encausamiento de Hernández, le agradezco al fiscal Damian William por el liderazgo en este caso.
La DEA también le agradece al secretario de Justicia y al secretario adjunto por su apoyo a la Oficina de Asuntos Internacionales por ayudar con la extradición de Hernández y al nuevo gobierno de Honduras por apoyar esta extradición.
En el mundo entero la DEA está trabajando para identificar y desmantelar redes de narcotráfico, responsables por las drogas letales que llegan a Estados Unidos. Vamos a ir incansablemente detrás de los que lavan dinero, trafican con drogas y que amenazan la seguridad y bienestar del pueblo estadounidense.
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