HONDURAS. «Poli-sicarios», dijo el padre del estudiante hondureño de Derecho Erick Vallecillo, quien murió durante la noche del domingo tras recibir un disparo en su cabeza, por supuestamente no hacer un alto en un retén policial en Tocoa, Colón, norte del país.
“A mi hijo lo mataron poli-sicarios de Colón, lo mataron poli-narcóticos, poli-extorsionadores, porque es el único nombre que se le puede dar a un delincuente que mata sin ningún sentido”, dijo el al noticiero TN5 matutino.
Asimismo, el hombre manifestó que la bala que mató al muchacho perforó su cabeza, y supuestamente le dispararon por la espalda, ya que luego de detenerse al ser requerido, los policías comenzaron a perseguirlo para obligarse a parar.
«Mi hijo murió de una bala en el cerebro, por la espalda. Iba conduciendo su carro y dicen que habían montado un operativo en la parte oscura después de la gasolinera y los operativos se tienen que montar en una parte donde hay energía eléctrica”, agregó el hombre. “Fue la Policía con uniforme del Estado que mató a mi hijo. Lo que pedimos es justicia”, concluyó.
Policía «desconoce» calibre de bala
La Policía «desconoce» qué calibre tenía la bala que mató al estudiante de Derecho Erick Vallecillo, pese a que la principal sospecha es que los propios agentes uniformados la dispararon la noche del domingo en la carretera que conduce hacia Trujillo.
«Falleció por arma de fuego, calibre desconocido«, dijo el suboficial Rodríguez, vocero de la institución de seguridad en Colón. «Hay un equipo trabajando para esclarecer si los policías tuvieron algo que ver. Queremos decirles que sí había un retén», confesó.
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