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viernes, abril 26, 2024

Por instalar salas COVID descuidaron pacientes renales, denuncian afectados

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TEGUCIGALPA, HONDURAS El presidente de la Asociación de Pacientes Renales del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Daniel Mairena, informó que al menos 620 pacientes renales fallecieron en 2020.

Asimismo aseguró que, en lo que va de 2021 ya se han reportado decenas de fallecimientos a nivel nacional.

«Es preocupante la cifra de nuestros compañeros renales, cerramos el 2020 con 620 pacientes fallecidos y en este año, solo en la primera quincena, llevamos 30 personas fallecidas a nivel nacional», detalló Mairena.

Afirmó que estas problemáticas se deben a la insuficiencia hospitalaria que ocasionó la saturación sanitaria por el COVID-19.

«Estamos realmente preocupados porque quienes están poniendo los muertos en esta pandemia son los pacientes renales», aseveró.

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Asimismo, el titular de la salud indicó que «la quinta parte de los muertos por COVID-19 son pacientes renales».

Diálisis de Honduras les ha reducido el número de sesiones de hemodiálisis a los pacientes renales, de tres a dos semanalmente, según el dirigente.

Además, denunció que se les ha notificado que podrían llegar a darles solamente una por semana, lo que supone un enorme riesgo para los pacientes.

Pacientes renales: Una muerte a diario por COVID-19

El representante de los pacientes renales lamentó que haya desaparecido el Hospital de Especialidades en el Tórax. De igual manera, la sala de hemodiálisis en el IHSS

Según reportes, en la sala de hemodiálisis en el IHSS se contabilizó a diario la muerte de un paciente renal por COVID-19.

«Dejaron a los enfermos crónicos prácticamente a que se contagien, y esto es inhumano, es un acto criminal», sentenció.

Autoridades de Diálisis de Honduras informaron que este año los pacientes renales no tienen de qué preocuparse porque ya se normalizaron las atenciones.

Las autoridades afirmaron que estarán dando tres sesiones de hemodiálisis a la semana, a cada uno de los pacientes.

Sin embargo, Mairena denunció que en el IHSS no se está comprando el medicamento que realmente necesitan, sino una copia.

El medicamento que les dan puede causarles daños y llevarlos rápidamente a la muerte «ya que les dan pastillas hipertensivas que no tiene el efecto esperado», cerró.


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