TEGUCIGALPA, HONDURAS. Con mucho cansancio, hambre, sed, llagas en sus pies, pero con el deseo de alcanza el «sueño americano», miles de hondureños avanzan en la nueva caravana migrante que salió desde San Pedro Sula y avanza por Guatemala.
Los catrachos han tomado la difícil decisión de emprender un duro recorrido lleno de obstáculos y peligros. Ayer por la noche estaban reunidos en la frontera de Guatemala y en medio de tensiones, entonaron las notas del Himno Nacional de Honduras.
Con la Bandera Nacional al frente, cantaron al unísono y con sentimiento mientras intentaban cruzar uno de sus primeros obstáculos, una barricada policial. Guatemala determinó que si querían entrar al país, debían presentar sus pruebas COVID-19 negativas y documentos personales.
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Primera dificultad, cruzar a Guatemala
Minutos después de cantar con fervor empezaron los forcejeos en la frontera. Los migrante trataron de romper la barricada hasta que se impusieron. Horas y horas de espera concluyeron con su paso libre a tierras guatemaltecas donde continúa su larga y complicada travesía.
Algunos vídeos aficionados difundidos por residentes en el occidente del país, muestran cómo la caravana migrante, integrada por adultos, jóvenes y niños, ingresa a Guatemala.
A pesar de la gran cantidad de policías guatemaltecos que evitaron el paso a los hondureños, al cruzar, con humildad los ciudadanos dieron un «gracias» a las autoridades.
En su camino, a los catrachos les esperan más dificultades como el clima. Desde el jueves han pasado bajo las condiciones de frío del occidente y las lluvias.
Hasta las 6:00 de la mañana, los migrantes se encontraban transitando en la ruta que conduce desde la frontera con Honduras hacia Chiquimula.
Cientos de razones para marcharse
Gran parte de los integrantes de la primera caravana migrante de este 2021 son personas que quedaron damnificadas tras el paso de los fenómenos tropicales Eta e Iota. Por su parte, otros huyen del país por la falta de oportunidades de empleo.
A pesar de las grandes dificultades que se pueden encontrar en el camino o el riesgo a ser retornados, no pierden la esperanza de tener un mejor futuro y calidad de vida.
El fin de estos miles de catrachos es llegar hasta México, pero en esta frontera se enfrentarán a otro obstáculo. Hasta el momento, las autoridades aztecas no han brindado más detalles sobre sus medidas pero el historial deja claro que no será sencillo pasar.
Los hondureños también tienen la esperanza de que el nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, tenga mejores políticas migratorias. El mandatario asume su puesto el 20 de enero.
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