TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El Instituto Nacional Penitenciario (INP) informó a través de un comunicado que los días 24, 25 y 26 de diciembre los hondureños podrán visitar a sus parientes recluidos en los diferentes centros carcelarios del país.
El documento detalla que esta decisión se tomó con la debida autorización del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) y la Secretaría de Salud (Sesal) en el Plan de Mitigación de Riesgos de Contagios de Covid-19.
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Asimismo, se informó que esta aprobación corresponde al décimo segundo pilotaje realizado a nivel nacional, que se llevará a cabo cumpliendo con todas las medidas sanitarias como en los anteriores procesos.
«El familiar tendrá que portar su mascarilla de manera permanente, alcohol en gel, cumplir con el distanciamiento social, presentar resultado negativo de la PCR, tarjeta de identidad y carné de vacunación contra el virus Covid-19», apuntó el comunicado.
Además de ello, se informó que seguirá la medida de permitir a un solo visitante, pero en esta ocasión se podrá visitar durante una hora. Los familiares deben estar inscritos en la lista de los visitantes, de lo contrario no se les permitirá la entrada.
Cada centro tiene establecido su calendario de visita por módulo en los establecimientos de mayor población y por hogar en los centros con menos presos.
Restricciones de visitas a cárceles
Dentro del comunicado se enumeran algunas restricciones que los visitantes deben acatar. Además, detalla que a un determinado grupo de personas no les permitirán el ingreso.
«Por órdenes de Sinager no podrán ingresar mujeres embarazadas, personas mayores de 60 años, menores de 18 años y personas con enfermedades de base o que presenten sintomatología respiratoria», apunta.
Asimismo, se informó que al visitante no se le permitirá ingerir bebidas o alimentos durante la visita, pues tendría que quitarse la mascarilla. Sin embargo, sí se permite el ingreso siempre y cuando sea para entregarle al recluso.
El informe advierte que estos alimentos y bebidas «deberán pasar por el proceso de inspección correspondiente para que posterior a la visita, los internos los puedan llevar a sus dormitorios».
El pasado 13 de marzo del 2020 las autoridades penitenciarias suspendieron las visitas en los centros carcelarios debido a la llegada del mortal virus.
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