TEGUCIGALPA, HONDURAS. Doña Sagrario Flores es una hondureña de la tercera edad que desde hace 18 años se instala todos los días en el parque central de Honduras para vender sus productos a los ciudadanos. La fémina es una de las vendedoras que teme, que la Alcaldía Municipal le quite su espacio, pues alega que solo así lleva sustento a su hogar.
«Hemos solicitado. Yo vendo chicles, confites y agua, de ahí llevo el pan a mi casa y quiero que me dejen estar tranquila en mi lugar», manifestó Flores.
Según comentó la señora, su otro miedo es que las autoridades lleguen a multarlos por estar en el casco histórico de la capital. Por eso, hizo una solicitud enérgica para que le permitan estar en el lugar, ya que asegura que el movimiento de ventas es bueno.
Del mismo modo, Jennifer Alvarado, de 22 años, manifestó que el trabajar en el casco histórico le ha ayudado a mantener a sus dos hijos.
«Acá hay más movimiento, la mayoría de las personas pasan por la zona céntrica. Aquí la verdad a los vendedores nos da vender, porque es con lo que nos mantenemos a diario», dijo Alvarado.
La joven es una de las hondureñas que debido al golpe de la pandemia tuvo que actuar y decidió poner su local de accesorios de celulares en el centro.
Según Alvarado, ha escuchado rumores de quererlos cambiar de puesto, pero ella opina que no habrá un lugar más bueno que el centro de la capital. «Si nos quitan de acá sería pasarse, porque estamos bien y no nos van a mover a un montón de vendedores», expuso.
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¿Cuál es el problema?
El impasse en el casco histórico de Tegucigalpa entre los vendedores ambulantes y la comuna capitalina lleva años desarrollándose.
La falta de espacio público, el aumento del tráfico vehicular y la mala imagen que provoca, son las principales causas que traen los vendedores ambulantes, según la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC).
Durante años se ha hablado de trasladar a los comerciantes al mercado La Isla, pero ellos se han negado a estar allí porque el mayor ingreso se genera en el centro.
Por esa razón, la Asociación de Vendedores Ambulantes de Tegucigalpa ha solicitado al alcalde Jorge Aldana, que los dejen estar en el lugar y no les restrinjan sus horarios. Sin embargo, los miembros de la organización aseguran que no han recibido buenas respuestas de las autoridades hasta el momento.
Son entre 250 a 300 los vendedores ambulantes que actualmente se mantienen en el casco histórico de la ciudad. Según las autoridades, el número de los comerciantes aumentó desde la pandemia en 2020 y ahora hay un tráfico tremendo de los vendedores en el lugar.
Buscan acondicionar mercado La Isla para liberar espacio en el centro
Pese a que los vendedores se niegan en pasarse al mercado La Isla, las autoridades mantienen su postura en quererlos trasladar allí. Pero, harán del mercado uno más bonito y ameno para que los pobladores gusten de visitarlo.
Así lo dio a conocer el titular de la AMDC, Marco Méndez, a Diario Tiempo. Él aseguró que todo ha sido falta de voluntad por parte del Gobierno anterior.
«En el Gobierno anterior se saturó de vendedores en Tegucigalpa y Comayagüela y en el casco histórico también está saturado. En esta administración nuestra tenemos el proyecto de la reubicación de los vendedores del casco histórico. Nosotros tenemos el mercado La Isla, el cual está bajo proyecto de remodelación a modo de hacerlo un mercado atractivo», manifestó.
El funcionario aseguró que el mercado se ha mantenido en total abandono, pues de sus 926 puestos, solo están ocupados 200. «Vamos a liberar y recuperar el casco histórico y esos vendedores que son alrededor de 250 a 300 los vamos a reubicar en La Isla», reiteró.
«La isla va a ser un mercado funcional en donde se va a vender. Será un mercado bonito con ingresos, ellos van a estar cómodos en La Isla», agregó.
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Podrán punto de buses y taxis
Para darle respuesta a los vendedores ambulantes, Méndez afirmó que instalarán puntos de buses interurbanos y de taxis para que haya mayor afluencia de personas.
«Vamos a bajar transporte a La Isla, los buses interurbanos van a estar en La Isla y entrarán a recoger a sus pasajeros. La gente que agarra bus en el palo de hule o que se quedan en el parque del Congreso, toda esa gente, va a bajar a La Isla a agarrar su transporte, eso va a hacer que el mercado tenga afluencia de venta», manifestó.
Con esa estrategia el funcionario espera que se tengan dos respuestas factibles, en cuanto a la estación del transporte como con la venta en el mercado.
Además de eso, Méndez reprochó que en la administración pasada lo que se hacía era que vendían los espacios del casco histórico, donde los vendedores pagaban miles de lempiras de acuerdo con el espacio que se les otorgaba. «Ahorita no estamos poniendo eso, estamos haciendo ordenamientos y por ahí vamos», expuso.
A inicios del 2023 tendrán el mercado listo
El funcionario de la alcaldía aseguró que el proyecto ya está en marcha y esperan que para inicios del 2023 esté listo.
«Ya falta poco, a principios del otro año ya estaría esa gente ubicada en su nuevo mercado», afirmó.
Méndez también aseguró que por los momentos, ya que encontraron un relajo en el centro de la capital, no están multando a los vendedores que están en el casco histórico. Sin embargo, advirtió que una vez listo el mercado La Isla, ya no aceptarán más ventas ambulantes en el lugar.
«Cuando el mercado ya funcione, va a estar terminantemente prohibido las ventas ambulantes en el centro de Tegucigalpa y sus alrededores», concluyó.
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