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domingo, mayo 19, 2024

Enorme serpiente muerde a un niño en Danlí, El Paraíso

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Redacción.- Un menor de edad sobrevivó al ataque de una enorme serpiente (boa imperator), en un sector aledaño de Danlí, ciudad ubicada en el municipio de El Paraíso, Honduras.

El niño es identificado como Federico Eduardo Reina Midence, quien se encuentra fuera de peligro, solamente con heridas leves a causa de la mordedura de la serpiente en dicho sector.

Niño sobrevive a ataque de enorme serpiente en Danlí, El Paraíso
El niño resulto identificado como «Federico Eduardo Reina Midence».

Federico Reina no dio a conocer el lugar exacto del hecho, ni tampoco la parte del cuerpo en la que el niño recibió la mordida, solo preguntó a las personas cercanas al lugar, si conocían el tipo de culebra, y si producía algún veneno.

Asimismo, familiares del menor expresaron que Federico había amanecido bien y que no se le había inflamado la herida. Además, agradeció la colaboración de las personas que ayudaron a identificar el tipo de serpiente.

Según relatos de pobladores del lugar, la serpiente que mordió al menor de edad es una boa imperator, también conocida como «masacuate» en algunas naciones de la región, como ser México, Guatemala y El Salvador.

Boa imperator

La boa común (boa constrictor imperator), es una subespecie propia a las regiones tropicales, subtropicales y xerofitas de México. Así como en Centroamérica y el norte de Sudamérica principalmente en la Península de Paraguaná, Venezuela.

Habita en varios tipos de hábitats en los que se encuentran zonas desérticas, bosques tropicales, bosques nubosos, matorrales y también en campos de cultivo.

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Es una de las boas más pequeñas, tienen en promedio entre 1,3 m y 2,5 m de longitud cuando crece completamente. Ya que puede alcanzar hasta 3,7 m.

Normalmente pesan alrededor de 6 kg y las hembras son significativamente más grandes que los machos. Su tiempo de vida salvaje es de 20 a 30 años, pero pueden exceder los 40 en cautiverio.

Se puede alimentar de pequeños mamíferos, como ratas, ratones y conejos, así como utilizan el mismo sistema «constrictor» de la anaconda y demás «boidae».

Esta serpiente no produce ningún veneno, pero su mordedura podría en los seres humano una baja presión arterial baja, náuseas y vómitos. Asimismo, entumecimiento y hormigueo, así como dolor en el sitio de la mordedura.

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