TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El presupuesto de la Secretaría de Gestión de Riesgo y Contingencias Nacionales (Copeco) es de 600 millones de lempiras pero solo el Sistema Nacional de Emergencias (911) se lleva L450 millones, señaló el nuevo ministro Ramón Soto.
A través de HCH, el funcionario aseguró que «ordenarán la casa sin dejar de atender lo que debemos atender en cuanto a prevención».
Del mismo modo, el ministro afirmó que actualmente realizan una especie de radiografía total tanto del elemento humano como de los recursos materiales con que cuenta la institución.
Por otra parte, afirmó que a finales de 2021, en Copeco hubo firma de acuerdos y otras irregularidades como la liquidación de personas que nuevamente las volvieron a contratar.
«Es una serie de situaciones que debemos resolver en base a ley. No venimos a violentarle los derechos a nadie, ese no es nuestro propósito, pero las herramientas jurídicas se irán dando tanto en el Congreso Nacional como en el Ejecutivo», aseveró Soto.
Seguidamente señaló que el presupuesto de Copeco es bien poco y por eso hablan de voluntariados. «El presupuesto son 600 millones y el 911 se lleva 450 millones, haga números», finalizó.
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Denuncias de corrupción que arrastra Copeco al nuevo gobierno
Las denuncias de presuntos actos de corrupción que se cometieron en la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco), bajo la administración de Gabriel Rubí y de su sucesor Max Gonzales, conocido como «Killa», comienzan a tomar forma con la entrada del nuevo gobierno de la presidenta Xiomara Castro.
Este viernes, Ramón Soto, nuevo ministro de Copeco, denunció presuntas «planillas fantasmas» en la institución, las cuales suponen un gasto de L19 millones.
Asimismo, dieron a conocer que el exministro de Copeco, Max Gonzáles, mejor conocido como «Killa», habría cobrado prestaciones laborales por más de medio millón de lempiras tras su salida de la institución por el cambio de gobierno.
Gonzáles fungió en el cargo por 14 meses, es decir, desde octubre del 2020, en el marco de la pandemia del COVID-19, y por ese breve lapso cobró miles de lempiras en derechos.
Killa salió con prestaciones valoradas en 597 mil 495 lempiras, supuestamente. Recibió en total 12 cheques a su nombre y eran por concepto de pagos a servicios personales, por un monto de 240 mil lempiras, más 357 mil 425 lempiras de prestaciones.
Sin embargo, las denuncias se remontan desde el inicio de la pandemia y la afectación de las tormentas Eta e Iota en Honduras. Hablamos de dos periodos, donde fungieron en la titularidad de Copeco, Gabriel Rubí y Max Gonzales.
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