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martes, julio 16, 2024

Plebiscito en Chile «debilita proyecto refundacional en Honduras»

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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El pueblo chileno, con casi un 62% de votos, dijo «No» a la propuesta de una nueva Constitución propuesta por el Gobierno del presidente Gabriel Boric. Esta situación podría tener repercusiones en el proyecto de refundación nacional del partido que actualmente gobierna Honduras, según expresaron a Diario TIEMPO algunos analistas.

Para muchos, este hecho es una victoria para el pueblo chileno y un mensaje para que los latinoamericanos despierten ante las políticas que les afectan.

Al respecto, Gilberto Ríos, dirigente del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), indicó que esto no debería ser visto como un rechazo.

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El pueblo chileno salió a votar en contra de la Constituyente.

«Deberíamos darle una lectura positiva en el sentido de que se llevó a cabo un proceso de consulta popular; es decir, que se están utilizando los mecanismos democráticos para conocer el pensar del pueblo», comenzó diciendo.

Y agregó que «no obstante, tenemos la misma visión, porque como partido creemos que para que cambie el país es necesario hacer una Asamblea Nacional Constituyente».

Finalmente, consideró que el planteamiento de una Asamblea Nacional Constituyente no cabría en este Gobierno sino en el próximo.

Acto de madurez 

El experto en temas políticos, Raúl Pineda, explicó a Diario TIEMPO que el rechazo de la Constituyente es una acto de madurez política de los chilenos.

«Veámoslo como un acto de madurez y de sensatez política y no como un triunfo de la derecha», comenzó diciendo.

Asimismo, señaló que las autoridades chilenas cometieron el error de centrar la Constituyente en temas que no tienen un acuerdo social.

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Raúl Pineda
Abogado y analista político, Raúl Pineda.

«Cometen errores prácticos al abordar temas donde no se van consensuar acuerdos, como el aborto, la plurinacionalidad y la elección continua que prácticamente eran temas centrales», indicó.

y agregó que «los cambios deben ser paulatinos, las refundaciones y los cambios radicales no son bien recibidos por las sociedades latinoamericanas».

Pineda dijo, además, que se deben abordar temas generales y no particulares que atentan contra el tradicionalismo, el conservadurismo y la religión, «porque la sociedad no les da el visto bueno».

Golpe demoledor al proceso de refundación 

«Este ejemplo deteriora y debilita todos los proyectos refundacionales que se dan en Latinoamérica y particularmente en Honduras«, valoró Pineda.

En tal sentido señaló que «para el proyecto de la emisión de una nueva Constitución como parte de un proceso refundacional, el golpe es demoledor. Tendrá que pasar algún tiempo para que se dé la correlación de fuerzas necesarias para poner en el tapete a discusión este tema».

De igual manera, consideró que los «idólatras de la política deben reflexionar», ya que solo piensan en su continuidad en el cargo y descuidan la salud y economía del pueblo.

«Les beneficia a ellos y su familia, pero no se proyecta en beneficios sociales», analizó.

El letrado apuntó que «las reformas políticas normalmente en América Latina solo han servido para encubrir las intenciones continuistas de los gobiernos», aseveró.

En manos malintencionadas puede terminar en dictadura 

Pineda señaló que, bajo un consenso, la Constitución puede ser reformada y el continuismo político se puede dar en función de partido y no de personas.

«Sí se ocupan algunas reformas que necesitan una Constituyente, como el periodo presidencial, ya que me parece que 4 años es muy poco. Una buena reforma en manos malintencionadas puede terminar en una dictadura constitucional», puntualizó.

«Los gobiernos deben entender que la Constitución se puede actualizar en base a las decisiones de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), vía proceso de evolucionismo y progresismo», destacó.

Además, el experto consideró que el resultado de la posible Constituyente en Honduras dependerá de la operatividad y manejo de la campaña política.

«Honduras es el pueblo más conservador de Latinoamérica y probablemente no vea con buenos ojos un proyecto de transformación constitucional. LIBRE no tiene la masa crítica ni en el Congreso ni el electorado como para hacer por sÍ solo ese tipo de transformaciones», aseguró.

Pineda finalizó diciendo «en este momento, países que ejercen mucha influencia, como Estados Unidos, se posicionarán en contra de la Asamblea Nacional Constituyente».

Chile está marcando un antes y un después 

Por su parte, el analista político Oliver Erazo, en comunicación con Diario TIEMPO aseguró que el pueblo chileno está marcando «un antes y un después» con el rechazo a la Constituyente.

«Chile está marcando un antes y un después. En el discurso para llegar al poder, todo se plantea bonito, pero cuando ejercen el poder es una decepción total», valoró.

Con una participación ciudadana seria «los chilenos salieron a votar por sus libertades económicas», añadió.

Oliver Erazo
Oliver Erazo, abogado y analista político.

Erazo considera que «los chilenos rechazaron el neoconstitucionalismo americano, nuevo constitucionalismo latinoamericano. No quisieron parecerse a Ecuador, Bolivia y Venezuela en su texto constitucional, eso es algo aplaudible».

Chile manda mensaje

Erazo considera que lo sucedido en Chile tendrá influencia en los pueblos latinoamericanos.

«Chile le está diciendo a América que despierten del discurso del encantador de serpientes; hay dictaduras de izquierda y de derecha. Nos quieren vender discursos como buenos procesos constituyentes, pero no son para las mismas oligarquías».

El abogado señaló que las autoridades hondureñas «no se han puesto de acuerdo para un plebiscito porque saben que la población lo va a rechazar por más manipulación que haya. Van a salir totalmente defraudados, será la tumba para los que tanto han andado predicando la Constituyente»

Y manifestó que «hay temas más importantes. Si lo quieren intentar que lo hagan, pero que no vayan a llorar cuando tengan los resultados negativos».

Constituyente es para distraer a los hondureños 

A consideración del togado, el tema de la Constituyente «es para distraer a la población porque no pueden cumplir las promesas de campaña, entonces nos dan atol con el dedo. En lo que termina el Gobierno se nos van a ir cuatro años en excusas», expresó.

Además, dijo que la Constituyente es un tema ideológico que data desde la presidencia de Manuel Zelaya Rosales.

«No se dan cuenta que 9.5 millones de hondureños dicen que no es el camino, se los dijeron en dos elecciones. Llegaron al poder por una alianza, por el ingeniero Nasralla, les guste o no, porque ellos por sí solos no podían», agregó.

Seguidamente apuntó que LIBRE no cuenta con el mecanismo de consulta necesario, ya que no han podido ratificar la Junta Directiva del Congreso.

«Si en Chile el rechazo fue de tal magnitud, en Honduras por bajo sería de un 85%», concluyó.

Mucho que aprender 

Por su parte, la abogada Ana Pineda, dijo a Diario TIEMPO que este hecho deja muchas lecciones que aprender para Honduras.

«La primera lección es la madurez y la cultura política del pueblo chileno, que supo entender qué es un proceso Constituyente y quién debe ser el autor de la Constitución», comenzó diciendo.

Explicó que «no es la clase política ni un partido político en particular el autor o gestor de un proceso constituyente, sino que es el pueblo quien ostenta la capacidad creadora de un nuevo orden constitucional y que éste es el que sabe cuándo y cómo ejercerlo».

Ana Pineda La Entrevista
Ana Pineda, experta en derecho.

Seguidamente, apuntó que las autoridades hondureñas deben considerar que impulsar una Constituyente «se hace desde el pueblo y con el pueblo».

«Impone la necesidad de buscar consensos entre todos los actores de la vida nacional, que debe iniciarse con un gran acuerdo político y social», comentó.

Honduras necesita nueva Constitución

«Honduras precisa de una nueva Constitución, en vista de que la actual ha sido vaciada de contenido por las múltiples reformas que ha introducido el Congreso Nacional«, indicó la abogada.

Finalmente, señaló que en Honduras podría pasar la misma situación si la Constituyente no responde a la demandas del pueblo.

«En Honduras podría acontecer lo mismo si la nueva Constitución no respondiera a las demandas y necesidades que vive el pueblo hondureño«, sentenció.


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