TEGUCIGALPA, HODNURAS.- La violencia continúa azotando al país y ayer en la noche se registró una nueva masacre donde tres mujeres perdieron la vida. El hecho ocurrió en la colonia Villa Francesa, en la aldea El Guanábano, kilometro 7 carretera al departamento de Olancho.
De acuerdo a la información brindada por la Policía Nacional, las mujeres eran una madre y sus dos hijas.
Asimismo informaron que los policías habían recibido la alerta de un rapto en la colonia Rosalinda de la capital. Se conoció que las personas que sacaron a las mujeres de su vivienda, andaban fuertemente armados y vestidos con uniformes militares.
Además, en la escena del crimen, a pocos metros de los cuerpos, se encontró abandonado un carro tipo camioneta color negro. Sin embargo, se desconoce si este fue el que utilizaron para raptarlas.
Al lugar de la escena llegaron agentes de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) y miembros de Medicina Forense, para realizar el acordonamiento de la escena. Así como el respectivo levantamiento cadavérico.
Víctimas identificadas
Luego de ser trasladadas hasta la morgue capitalina, a eso de las 2 de la mañana, los familiares de las víctimas llegaron para identificarlas. Las mujeres fallecidas son Mayra Cálix, la madre; Glenda Cálix, hija, y Yolani Maricela Cálix, hija.
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Dos de las víctimas quedaron juntas en las cercanías de una cuneta, mientras que la tercera estaba a escasos metros. Las mujeres presentaban heridas en la cabeza.
Mismo modus operandi
Esta masacre ocurrida anoche, es muy parecida a la que se registró hace unos días en la colonia Torocagua de Tegucigalpa, en donde cuatro jóvenes perdieron la vida.
El hecho dejó tres personas muertas en el lugar, mientras que una cuarta víctima sufrió graves heridas. Con el afán de salvarle la vida, los vecinos la trasladaron hasta el Hospital Escuela (HE), pero minutos más tarde trascendió que había fallecido.
Las víctimas de esta masacre se han identificado como Cristian Jafeth Suazo Urbina, de 21 años; Dorian Alejandro Rodas, de 23 años; Joel Armando Banegas Gómez, de 30 años, y la cuarta víctima es Carlos Fernando Barrientos. Todos residían en el barrio El Bosque de Tegucigalpa.
Según las autoridades, esta es una nueva forma de operar que comienza con el rapto o secuestro de las victimas y concluye en el asesinato.
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