COPÁN, HONDURAS. Miembros de la Policía Nacional de Honduras (PN) reportaron la detención de un ciudadano de nacionalidad salvadoreña por permanecer de forma ilegal en el territorio hondureño.
El detenido es un sujeto de 45 años de edad, originario y residente de El Salvador. Él tenía varios meses de residir en Copán y, según medios locales, se hacía pasar por religioso.
Varios pobladores detectaron que llevaba diversos tatuajes en todo su cuerpo, por lo que pusieron en alerta a los agentes policiales.
Al momento de su su captura, la Policía corroboró sus datos y verificó su identidad en el sistema policial. Él hombre no pudo justificar su permanencia en el país.
La acción policial fue ejecutada mediante labores de seguimiento por miembros de la Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria (DNPSC) asignados en el municipio de La Entrada, Copán.
Según el informe, los agentes de investigación establecieron comunicación con la Policía Nacional de El Salvador, quienes confirmaron sus antecedentes penales.
De acuerdo a lo informado por autoridades salvadoreñas fue detenido en ese país por los delitos de robo y agrupación ilícita. Él sería integrante de la estructura criminal Mara Salvatrucha (MS-13), agregaron.
El sospechoso fue puesto a la orden de la Policía Nacional de El Salvador. De igual manera, la PN de Honduras hizo un llamado a la población para que denuncien cualquier persona sospechosa que ande de manera irregular en el país.
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Salvadoreños detenidos en Honduras
De acuerdo con el informe de las autoridades hondureñas, se han detenido casi una veintena de pandilleros y mareros de El Salvador en el país.
Estos integrantes de estructuras criminales han llegado huyendo de las medidas tomadas para contener sus acciones en la vecina nación.
Según los expertos, la movilización de mareros salvadoreños hacia Honduras hace suponer mayor riesgo de inseguridad en el país, donde hay zonas enteras con una alta incidencia de criminalidad provocada por las estructuras criminales.
La Policía salvadoreña ha detenido a casi 28,000 miembros de asociaciones ilícitas en un mes y medio desde que el gobierno del presidente Nayib Bukele les declaró la guerra a esas estructuras calificadas como criminales y consideradas responsables de la ola de homicidios desatada en aquel país.
En Honduras, las acciones perpetradas por las maras y pandillas siguen siendo la principal causa del desplazamiento interno por violencia.
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