CURIOSAS. Para muchas tener «senos grandes» es una bendición, y pasa que alrededor del mundo hay mujeres operándoselo para que luzca más grande. Pero cuando es natural podría ser un verdadero problema. Dolor de espalda e incomodidad al acomodarse es lo que genera tener grandes senos, según testimonios. Aquí te contaremos la experiencia de una chica.
El caso de Esme Lili podría causar un poco de envidia a muchas féminas, el tener senos grandes. Pero al contemplar que Lili, de 20 años de edad, usa una talla de pechos 32JJ, es tan grande que no existe brasier que pueda sostener todo lo que tiene en el pecho.
Ella ha intentado reducirlos desde hace mucho tiempo, no solo por cómo lucen sino también porque no es saludable para ella llevarlos así. Sin embargo, cuenta que el Servicio Nacional de Salud de Inglaterra (NHS), no le ha permitido operarlos y no tiene el dinero para asistir a un centro privado.
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Ocurrió el accidente
Ella trabaja en un restaurante, un día estaba cocinando y uno de sus senos tocó la parrilla ardiente.
Esto para ella fue algo inédito, no creía posible que algo que estaba tan bajo le ocasionara un problema, pero todo era culpa de sus grandes senos. Lamentablemente, al recibir solo respuestas negativas por parte del NHS, decidió abrir un fondo de donaciones para que extraños le ayuden con su problema.
Ella deja claro que no quiere una operación estética, simplemente desea tener unos senos con los que pueda tener una vida normal y no exista el peligro de lastimarlos por su tamaño. Cree que nadie sabe lo que es quemarse un seno por ese tipo de accidente, es algo que no es común y mucho menos normal.
Espera que cuando se opere, pueda tener la vida que siempre deseó y que las personas la miren nuevamente a la cara.
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