Redacción. La movilización por el Día del Trabajador finalizó este miércoles con los discursos de los representantes de las diferentes centrales obreras en el Parque Central de Tegucigalpa, capital de Honduras.
En la Plaza Central capitalina concluyó la movilización en la cual se expresaron miembros de las centrales obreras e integrantes de los colectivos del partido Libertad y Refundación (Libre). Manuel Zelaya, coordinador de dicho instituto político, fue uno de los políticos que habló en ese lugar.
Los sindicalistas comenzaron con una recopilación histórica de todos los logros que han obtenido a través de los años como clase obrera. Asimismo, los desafíos que aún se tienen que enfrentar para mejorar las condiciones de los trabajadores. Hablaron de ciertas leyes que perjudicaban a los trabajadores y los obligaba a perder derechos laborales.
Prosiguieron con su lista de peticiones y exigencias para que el Gobierno y el pueblo hondureño los apoye. Igualmente, se manifestaron en contra de algunos partidos políticos que, según ellos, no están en favor de los beneficios de los trabajadores. Además, arremetieron en contra del modelo neoliberal.
El neoliberalismo es la teoría política y económica que tiende a reducir al mínimo la intervención del Estado.
El presidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS), Fernando Espinal, finalizó dicha lectura con consignas laborales.
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Pronunciamientos
Por su parte, el sindicalista Carlos Reyes, declaró que el manifiesto sería entregado a Manuel Zelaya para que lo hiciera llegar a la presidenta Xiomara Castro. Texto que contiene puntos que se deben discutir y analizar en favor de la clase trabajadora del país, indicó.
Mientras tanto, Manuel Zelaya dijo que «en Honduras todo está privatizado en favor de intereses particulares. No en favor de los intereses de la mayoría del pueblo, no en favor de los intereses de la clase trabajadora», aseveró.
En ese contexto, manifestó que «en el sistema capitalista, el que controla el dinero, controla la economía; el que controla el crédito, controla el crecimiento económico; el que controla el mercado, controla los monopolios, los oligopolios y controla la especulación».
Ante ello, aseguró que «el capitalismo hondureño ha entregado los principales bienes de la nación a una élite económica». Grupo que «impide que Honduras pueda resolver los problemas y las demandas de las mayorías», apuntó.
Por ello, resaltó que la unidad de la clase trabajadora es la que permitirá «la liberación del pueblo hondureño».
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