HONDURAS. En 2015, cuando recién acordó la concesión prorrogable con el Estado por 22 años, COVI Honduras prometió una inversión de L. 2,500 millones para mejorar la carretera que va desde la Cuesta de La Virgen hasta La Barca. Pero, actualmente, seis años más tarde, hay tramos que todavía están en deplorable condiciones.
En la zona de Santa Cruz de Yojoa, entre Las Flores y El Balín, han ocurrido ya dos hundimientos de carretera: uno en abril y otro más en mayo. Sin embargo, hace seis años, COVI Honduras anunciaba en su portal de internet que los trabajos avanzaban a «paso firme».
Con sus «trabajos», COVI Honduras aseguró que los hondureños iban a gozar de mejor infraestructura vial, «fácil desplazamiento y seguridad del usuario mientras viaja por la carretera». Pero la realidad es totalmente diferente: tránsito vehicular lento y riesgo de caer en una «agujero traga autos».
Los hundimientos en la carretera «administrada» por COVI
El lunes 12 de abril, durante la mañana, se formó un agujero en uno de los carriles del kilómetro 179 de la comunidad de Las Flores. Este, a medida que pasaban las horas, fue haciéndose cada vez más grande, hasta llegar a medir 6×3 metros de ancho y dos metros de profundidad.
Tenía el diámetro ideal para que un automóvil pequeño cayera por completo, representando un verdadero peligro para quienes conducían de San Pedro Sula hacia Santa Cruz de Yojoa.
Y ayer, 24 de mayo de 2021, durante la noche, una rastra estacionada a un costado de la carretera de Santa Cruz de Yojoa quedó varada luego del colapso de una parte del pavimento bajo sus llantas, a la altura del sector conocido como El Balín.
Por supuesto que el tráfico en la zona es excesivamente lento, y un carril está deshabilitado por completo debido a los «trabajos» que COVI está haciendo hasta ahorita, luego de dos sucesos parecidos.
COVI, además, en su sitio digital, CoviHonduras.com, aseguró en 2016 que ya había iniciado «planes de mantenimiento» que contemplaban detección y corrección de fallas, bacheo, sellado de grietas, fisuras, y también la reposición de señales reflectivas y la pintura que se han deteriorado a causa de las lluvias, los rayos del Sol y el roce de las llantas de los automóviles».
Sin embargo, el actual pésimo estado de la carretera es evidente. A los conductores que la transitan se les afecta su economía, pues, sufren gastos innecesarios de combustible, debido a la lentitud de circulación.
Peaje
Pero en contraparte, COVI Honduras, continúa llenando sus arcas de dinero a costillas de los molestos conductores que deben cruzar obligadamente por sus casetas de peaje construidas en Yojoa.
El costo para los conductores es caro, e irónicamente, COVI siempre ha intentado justificar el altísimo valor de paso por sus casetas diciendo que la millonaria cantidad de dinero que recolecta sirve para darle mantenimiento a la carretera CA-5.
Aumenta todos los años
15 de enero, ¿Qué tiene de particular esa fecha? Pues, a partir de ese día, cada año, la tarifa del peaje se reajusta de forma ordinaria.
Ese arreglo a los cobros está contemplado en el contrato suscrito entre ambas partes y, para hacer el cálculo, se toma como base el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Departamento de Estadísticas de Estados Unidos y del Banco Central de Honduras (BCH).
El vínculo contractual también indica que, si en un año calendario se produce una variación de más del 10 % en el IPC desde el último reajuste ordinario, se procederá a efectuar un «reajuste extraordinario» dentro de los 30 días solicitados por el concesionario.
Precios 2021:
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