COLÓN, HONDURAS. El COVID-19 ha enlutado a miles de familias hondureñas dejando sin padres, hijos, abuelos, tíos y hermanos a muchas personas e incluso hay quienes no se pueden ni despedir de sus seres queridos.
Carina Hernández estuvo varios días en coma por el virus del COVID-19 y al despertar se dio cuenta que sus padres habían muerto.
Hernández contó su duro testimonio al canal Hable Como Habla (HCH) y aseguró que fue lo peor que le ha pasado.
«Perdí a mis padres en febrero de este año, yo ingresé a la sala COVID el 11 de febrero y salí el 29 de marzo aun con oxigeno», contó.
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Carina relató que su madre fue la primera en contagiarse por el virus y fue ingresada a una clínica privada. Posteriormente, ella junto a su padre ingresaron el 11 de febrero.
La hondureña tuvo muchas complicaciones que provocaron que entrara a un estado de coma y los doctores no daban esperanza de que se salvara. Sin darse cuenta, un 17 de febrero falleció su madre y 2 días después su padre.
La mujer despierta y es dada de alta un 29 de marzo con el deseo de ver a sus familiares, sin embargo, jamás se imaginó que sus progenitores ya no estaban.
«Me dijeron después de que salí como al mes, me tenían engañada diciéndome que mi mamá se había puesto mal y la habían trasladado a San Pedro Sula y que mi papá seguía en el hospital».
Los familiares de Carina tuvieron que revelarle la verdad. Ella recibió un duro golpe tras enterarse de la noticia y no haberse despedido de sus padres.
Hoy, Carina aconseja a la población que extremen las medidas de bioseguridad y sobre todo que hagan uso de la vacuna.
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