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sábado, mayo 18, 2024

Menor, de 17 años, es la séptima quemada por pólvora en 2023

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Redacción. Una menor, de 17 años, procedente de Juticalpa, Olancho, ingresó en las últimas horas al Centro Hondureño para el Niño Quemado (CEHNIQ), tras resultar afectada con quemaduras por la manipulación de pólvora.

La joven se convierte en la séptima paciente que resulta afectada por la manipulación de explosivos en la temporada de Navidad 2023.

De acuerdo con la información proporcionada por el CEHNIQ, la menor presenta quemaduras de tercer y cuarto grado en el área de su mano izquierda, debido a que manipuló un mortero, que es un elemento altamente explosivo.

Quemaduras pólvora
La paciente en mención presenta quemaduras graves en su mano.

Debido a la magnitud del caso, a la paciente se le trasladó de inmediato al hospital de niños quemados en Tegucigalpa, donde ya recibe la atención médica oportuna.

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La joven continuará bajo observación médica por unos días, en lo que mejora la condición de sus lesiones por manipular pólvora. Los médicos siguen exhortando a los padres de familia a vigilar las acciones de sus hijos y evitar que usen explosivos en estas fiestas.

El CEHNIQ atiende a los menores que resultan afectados por quemaduras.

Ingresos de quemados por pólvora al CEHNIQ

El Centro Hondureño para el Niño Quemado (CEHNIQ) registra ingresos de menores quemados por pólvora desde finales del mes de noviembre. En su mayoría, las lesiones son en sus extremidades y rostro, donde afectan los explosivos.

Los pacientes son:

  • Menor (17 años) procedente de Valle de Ángeles, Francisco Morazán
  • Menor (7 años) procedente de Marcovia, Choluteca
  • Menor (17 años) procedente de Camasca, Intibucá. En este caso, perdió toda la mano por la explosión de un mortero.
  • Menor (8 años) procedente de La Paz, La Paz
  • Menor (10 años) procedente de Arena Blanca, Yoro
  • Menor (17 años) procedente de Juticalpa, Olancho
Niño quemado
Los médicos y autoridades llaman a los padres a estar vigilantes de las acciones de sus hijos.

El CEHNIQ lanzó hace algunas semanas la campaña «Con la pólvora no se juega», que tiene como finalidad crear conciencia en la población de los graves daños, tanto físicos, como psicológicos que sufre un menor al resultar quemado por explosivos.

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