TEGUCIGALPA, HONDURAS. Las redes sociales se han convertido en un verdadero aliado de la comunidad, pues informan, entretienen, dan consejos, causan debate y sacan muchas risas, ya que los contenidos son sumamente variados. Maru Quesada triunfa al manejarlas muy bien con su creatividad.
Una de las principales plataformas virtuales donde se disfruta es TikTok. La aplicación se volvió todavía más importante durante los confinamientos por la pandemia del COVID-19.
Es allí donde se pueden encontrar los graciosos vídeos de «nuay jistema», material que se ha popularizado gracias a que muestra situaciones cotidianas de la atención al público en el país.
Vídeos tendencia
Y estos vídeos llegan gracias a Maru Quesada, una talentosa catracha que desde muy joven labora en los medios de comunicación y ahora destaca en la web. La hondureña demuestra de una manera muy particular como es la situación en muchas instituciones.
Maru ha destacado siempre en los medios radiales, sin embargo, viajó a México unos años para hacer real su sueño de estudiar teatro.
No obstante, convertirse en madre de su pequeña de 4 años fue algo que le cambió la vida y por ello regresó a Honduras. En su país inició a ejecutar nuevos proyectos y a disfrutar su etapa de maternidad, junto a su familia.
Quesada sacó tiempo de su apretada agenda para poder conversar con Diario TIEMPO y contar un poco más de dónde surgen los famosos vídeos de «nuay jistema», que entretienen y encantan a muchísimos catrachos.
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VEA LA ENTREVISTA COMPLETA:
Medios de comunicación y estudios en México
Maru comenzó en el mundo de la locución cuando tenía nada más 13 años, es decir que trabaja desde que era una adolescente. Durante todos estos años asegura que ha aprendido muchísimas cosas y ha conocido de todo un poco.
Sin embargo, una vez alcanzada una parte del camino, determinó viajar hasta México para poder estudiar Teatro Musical. En este país también estuvo en una emisora local.
«En esa etapa me dediqué al teatro y a ser mamá, y quizás por eso ya no me escucharon en programas, pero sí en alguna publicidad».
Su maternidad y estar lejos de casa
La hondureña relata que desde muy joven quiso ser mamá y al lograrlo, sintió una gran alegría y sobre todo estaba preparada para ese paso tan esperado en su vida. No obstante, asegura que es un proceso que deja demasiadas lecciones y requiere de mucha madurez.
«Mi hija y la maternidad han sido la mejor escuela para poder crecer como mujer, como profesional y como ser humano también».
Durante su estadía en México, estuvo bastante tiempo lejos de casa, de sus amigos y afirma que sí existe el choque cultural y es un reto empezar de cero en otro país.
«Ese camino para mí fue emocionante, lleno de muchas aventuras, porque conocí mucha gente maravillosa, conocí sitios espectaculares, lugares que realmente superaron mis expectativas en cuanto a la belleza, en este país existen las artes, la comida. Las cualidades que tiene este país hacen que la experiencia sea muchísimo más llevadera».
México en el corazón
Maru Quesada obtuvo la nacionalidad mexicana y se siente orgullosa de poder decir que forma parte de este gran país y a la vez que lleva sangre catracha.
Tras unos años en México y ya con su bebé, Quesada regresó a Honduras para poder disfrutar del proceso al lado de su familia y que la bebé también pudiese crecer en este entorno.
«Era una nueva historia, descubrirme a mí misma. Ya era una vida de tomar rutas diferentes. Yo estaba ansiosa de conocer cuál iba a ser mi modus operandi como mamá y con esta vida con la que me conocían».
¿Cómo surge «nuay jistema»?
«No hay jistema» ha tenido un gran éxito, debido a que los hondureños se ven muy identificados con este contenido. No obstante, Maru asegura que su primer vídeo surgió de una manera muy espontánea.
La catracha afirma que parte de su personalidad busca hacer reír a los demás. Maru destaca que la risa es como una terapia y un día sin reír, es tiempo perdido.
«Ha sido parte de mi personalidad imitar, imitar voces, a mi familia y pues causaba gracia y bromas, pero no lo vi como algo a lo que pudiera dedicarme. Mis amigos me decían que me dedicara a la comedia y les decía que no».
VEA LOS VÍDEOS
Quesada es una persona que comparte fotos y vídeos de su día a día en las redes sociales, y en ocasiones usa filtro, y es cuando sus amigos le decían que le salía todo muy bien y gracioso.
Todo surgió natural
El primer vídeo de «nuay jistema» no era el único que Maru había subido a la red, pero sí se volvió el número uno, por ser tan viral. Ella nunca se imaginó que ese material iba a tener ese alcance.
«Se dio, no sé, fue con el que la gente se sintió identificada y se hizo viral, pero la verdad, la cuestión fue muy natural».
En los vídeos, la catracha usa términos propios de la atención al público, pero tienden a generar confrontación.
«La mayoría de historias que yo publico no es nada inventado, son cosas que me han pasado a mí. Me mandan cantidad de historias, de mensajes y me cuentan cosas, pero lo que yo publicó son cosas que me pasaron a mí».
Por otro lado, Maru asegura que es sorprendente cuantas personas pasan por malas experiencias durante la atención al cliente. Por ello, asegura que sí se puede mejorar y más cuando es un derecho que tienen los ciudadanos.
La catracha actualmente está trabajando en varios proyectos, entre ellos el teatro, la actuación y la publicidad. La idea es ir creciendo, de la mano de su pequeña hija. Maru Quesada demuestra que es una mujer feliz, determinada y trabajadora.
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