Redacción. Juan Orlando Hernández Alvarado, expresidente de Honduras en los periodos 2014-2018 y 2018-2022, está a punto de comenzar un juicio en Estados Unidos (EEUU), acusado de delitos de narcotráfico.
Tras finalizar su mandato en 2022, se confirmó de parte del gobierno norteamericano su orden de extradición. La captura se efectuó en Tegucigalpa el 15 de febrero del mismo año y tras el proceso del auto acordado, viajó a EEUU el 21 de febrero y permanece en prisión.
InSight Crime, una revista experta en seguridad, publicó un artículo referente a cómo fue que JOH incursionó en el narcotráfico, logró llegar a la presidencia de Honduras y terminó en un proceso en Estados Unidos, a la espera de un fallo.
La revista señala que Hernández Alvarado, de 55 años de edad, recibió acusaciones por años de recibir sobornos para proteger grupos criminales, además de financiar sus campañas políticas con dinero del narcotráfico y ser cómplice de una red de tráfico de cocaína.
De la misma manera, InSight Crime destaca que Hernández fue un aliado de Estados Unidos; sin embargo, esto no evitó su captura y extradición a dicha nación. Todo se ha convertido en «una estruendosa caída» para un político que ocupó la más alta magistratura en un país, durante 2 periodos consecutivos, cuando la ley solo permite uno.
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Vida política y vínculos criminales
Juan Orlando Hernández fue presidente del Congreso Nacional (2010-2014) y luego jefe de Estado, convirtiéndose en una poderosa figura política en Honduras por más de 2 décadas.
Sin embargo, su mandato se empañó de múltiples y constantes acusaciones de corrupción entre los miembros de su circulo cercano. Entre ellos, sus dos hermanos, Hilda y Juan Antonio «Tony» Hernández, este último condenado en EEUU a cadena perpetua por delitos de narcotráfico.
Ahora JOH enfrenta acusaciones de facilitar una red internacional para el tráfico de drogas, trasladando al menos 500 toneladas de cocaína, a través de Honduras, con rumbo a EEUU. Pese a las pruebas, el exmandatario niega las acusaciones en su contra.
Inicios y ascenso en política
JOH incursionó en la política siendo muy joven. La carrera la empezó en el Partido Nacional, en el municipio de Gracias, Lempira, de donde es originario. En 1997 ganó una diputación en el Congreso Nacional.
13 años después, en 2010 y tras varios periodos como diputado, lo eligieron como presidente del Congreso Nacional, consolidando un ascenso en su partido. A medida que pasó el tiempo, las acusaciones de corrupción iban en aumento y manchaban su nombre.
Mientras fue presidente del Congreso, se creó el «Fondo Departamental», controlado por el legislativo. Este fondo se apropió de unos 360 millones de dólares de manera irregular. Este dinero se usó para llenar las arcas del Partido Nacional y financiar sus campañas políticas, de acuerdo a investigaciones.
Este fondo lo administraba Hilda Hernández, hermana de JOH. Ella también era la encargada del Ministerio de Desarrollo Social e Inclusión de Honduras.
Pese a las acusaciones, escándalos y señalamientos, el ascenso político de Juan Orlando no se frenó y lo eligieron presidente de Honduras en 2013. Años más tarde, de acuerdo a investigaciones, se malversaron millones de dólares, canalizados en su primera campaña para alcanzar la jefatura del Estado.
Pese a que la reelección es inconstitucional en Honduras, Hernández ganó un segundo mandato en 2017. Sin embargo, el proceso se empañó de controversias, incluyendo la anulación de la Corte Suprema de Justicia, que le permitió postularse y llegar a elecciones, de las cuales se alegó un fraude.
El «cantar» de los traficantes
Tras la situación en 2017, algunos traficantes de drogas ya extraditados a Estados Unidos comenzaron a dar testimonios que sugerían el vinculo de Hernández en lo que ya se perfilaba como un «narcoestado».
A finales del 2018, la justicia de EEUU capturó a su hermano, «Tony» Hernández, en un aeropuerto de Miami, acusado de tráfico de drogas. En los documentos acusatorios que salieron a la luz en este caso, se identifica a JOH como «co-conspirador».
En el juicio de Tony, en el año 2019, Juan Orlando, que era el presidente de Honduras en ese momento, se volvió blanco de acusaciones. Además, en ese proceso, el exalcalde de El Paraíso, Copán, y también acusado de narcotráfico, Alexander Ardón, dijo que «Tony» había dado protección a sus acciones ilícitas a cambio de 2 millones de dólares para la campaña política.
De la misma manera, los fiscales de EEUU sostuvieron que Joaquín Guzmán Loera «El Chapo», antiguo capo del Cartel de Sinaloa, le entregó 1 millón de dólares a Tony. El dinero se presume que también era para Juan Orlando.
Otro de los detalles mencionados por los fiscales fue el de un libro contable que se le confiscó a Nery Orlando López (Magdaleno Meza), quien era también narcotraficante. En la libreta aparecían 440 mil dólares en pagos para Juan Orlando y su gente.
El vinculo se estableció por las reconocidas iniciales del expresidente «JOH». A López, o mejor dicho «Magdaleno Meza», lo asesinaron en la cárcel conocida como «El Pozo» en Ilama, Santa Bárbara, el 26 de octubre del 2019, una semana después del juicio de «Tony».
Aceptación de sobornos
Los fiscales de EEUU no suelen nombrar a presidentes durante el ejercicio de sus funciones en las acusaciones penales. Sin embargo, en el caso de Tony y su sentencia, sostuvieron que Juan Orlando había aceptado sobornos y participó de manera directa en el esquema de narcotráfico de su hermano.
El tiempo avanzó, y Juan Orlando continuaba en el poder. En 2021 se produjo una acusación fuerte en EEUU, cuando un testigo en el juicio de Geovanny Fuentes, también acusado de narcotráfico, afirmó que Juan Orlando se «había jactado de engañar» a las fuerzas antidrogas del país norteamericano.
“Vamos a meter las drogas en las narices de los gringos y no se van a dar ni cuenta”, habria dicho el presidente Hernández en su momento, según el relato del testigo.
Pese a las serias acusaciones, Hernández seguía como «socio clave» de EEUU, y decía estar dispuesto a ayudar al expresidente Donald Trump en su intento de evitar la llegada masiva de migrantes a la frontera entre México y Estados Unidos.
De la misma manera, a JOH lo consideraban un aliado en la «guerra contra las drogas». Como presidente de Honduras, se jactó varias veces en que nadie había trabajando en desmantelar y extraditar a narcotraficantes de Honduras, como lo hizo él.
Pero fue hasta el año 2021, periodo electoral en Honduras, y tras múltiples acusaciones, que EEUU comenzó a distanciarse de la administración de JOH. Para febrero de ese año, 8 senadores demócratas propusieron sanciones para el entonces presidente, argumentando su participación en actividades criminales.
Salida de la presidencia de Honduras
En noviembre del 2021, el pueblo de Honduras le dio un golpe fuerte al Partido Nacional, el mismo que estaba manchado de denuncias de corrupción y otros ilícitos. Y fue así como Xiomara Castro, obtuvo la victoria de las elecciones presidenciales y solo pasaron días para confirmarse las acusaciones de EEUU contra Juan Orlando.
Tras la derrota del Partido Nacional en las elecciones presidenciales, a JOH lo nombraron de manera inmediata como diputado del Parlamento Centroamericano (PARLACEN). La acción se dio en un intento de buscar inmunidad frente a las acusaciones, pero no le sirvió de nada.
Fue a tan solo unas semanas de dejar el cargo como presidente que los fiscales de EEUU lo solicitaron en extradición. A Juan Orlando se le acusó de manera formal del tráfico de drogas y armas.
Para su captura el 15 de febrero del 2022, las autoridades policiales de Honduras le colocaron cadenas en las manos y pies, al igual que un chaleco antibalas. La escena fue impactante.
Actividades criminales que se le imputan
Entre las acusaciones que ha recibido Hernández están los sobornos de parte de los narcotraficantes, además, lo consideran responsable de brindar protección a laboratorios de droga y cargamentos de cocaína en el territorio de Honduras. No obstante, él las niega y asegura que son una «vendetta» de los criminales.
A Juan Orlando lo acusa la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, la misma que procesó a su hermano Tony Hernández y que logró condena.
Y es justamente la condena de Tony la que aumentó la problemática para JOH, ya que testimonios revelaron la compleja red de corrupción que existía, donde Tony cobraba sobornos a favor de su hermano.
La acusación señala que Tony concedía contratos del Estado, protección ante la persecución judicial e incluso el apoyo de las fuerzas de seguridad para el envío de drogas. Ante este escenario, los fiscales concluyen que las actividades no habrían sido posible sin la participación de Juan Orlando.
Durante los primeros meses del 2022, a JOH lo incluyeron en la Lista Engel, del Departamento de Estado de EEUU. En el documento se enumeran personajes corruptos, narcotraficantes y políticos acusados de usar ganancias ilícitas para sus campañas.
Honduras, el puente de la droga
Los narcos, con el apoyo de JOH y el Partido Nacional, transformaron a Honduras en una importante ruta de la cocaína, que venía de Suramérica con rumbo a México y Estados Unidos, según las investigaciones de la Fiscalía de Nueva York.
La zona oeste de Honduras se volvió el centro de poder de los hermanos Hernández. Tony comenzó en ese momento a ejercer como agentes con poder político y que cooperaba con los narcos.
Esta zona comprende Colón, Gracias a Dios, Atlántida; esta sigue siendo un punto clave para los narcotraficantes. Ellos aprovechan la larga y porosa frontera de Honduras con Guatemala.
Cuando JOH estaba en el poder, según las acusaciones, se fortalecieron las rutas aéreas y marítimas. Esto quedó en evidencia con las «narcopistas» donde aterrizaban las aeronaves con la cocaína y luego la llevaban a Norteamérica. Las rutas terrestres también se volvieron comunes en el país.
Los Valle Valle
Gracias a la protección de Juan Antonio, los hermanos «Valle Valle» eran los que controlaban el principal corredor por tierra de la droga entre Honduras y Guatemala. de acuerdo a las acusaciones. Por la zona se traficaban entre 150 y 300 toneladas de cocaína al año.
Tony también colaboró con Alexander Ardón, quien fue narco y alcalde de un municipio de Copán. Pese a que el exedil y los Valle Valle eran rivales, Juan Antonio negoció y creó una tregua, formando una federación, según investigaciones.
Los grupos acabarían trabajado juntos y en sintonía, para así suministrar cargamentos de toneladas de cocaína al Cartel de Sinaloa.
Y fue precisamente Ardón el que presentó a Tony Hernández al «Chapo» Guzmán. Fue allí cuando el gran capo habría contribuido con el millón de dólares para la campaña política de Juan Orlando.
Aliados y enemigos de los Hernández
A través de los vínculos de Tony, Juan Orlando habría ofrecido protección a algunas organizaciones de narcotráfico. Sin embargo, al final le valió poco o nada, porque pasaron a ser «enemigos».
Los principales clientes de Tony eran los hermanos Valle Valle. Fue con este clan que operaba en la zona de Copán con el que se inició en el negocio de tráfico de drogas a gran escala. Los documentos de la fiscalía destacan que Tony Hernández negoció una tregua entre ellos y el mayor rival del grupo, el cartel AA.
Juan Orlando, supuestamente fue el que le proporcionó a los socios de su hermano la protección y el apoyo de las autoridades. Es aquí donde aparece en el escenario Juan Carlos «El Tigre» Bonilla, exdirector de la Policía Nacional y actualmente acusado en EEUU.
Un año frente a la Policía Nacional le bastó a Bonilla para proteger varios cargamentos de toneladas de cocaína. La droga venía de Colombia y Venezuela, con ruta a Guatemala.
De la misma manera, la fiscalía indica que «El Tigre» ejecutó asesinatos en nombre de Juan Antonio Hernández. A Bonilla lo extraditaron a EEUU en mayo del 2022.
Juan Orlando espera su juicio
Juan Orlando Hernández Alvarado, de 55 años de edad, se convierte en el primer expresidente en encontrarse ante un tribunal de EEUU, acusado de narcotráfico.
El expresidente hondureño tiene programado el inicio de su juicio para este 12 de febrero del 2023, tras varios aplazamientos y alargues solicitados por la defensa.
De ser declarado culpable de los delitos de tráfico de armas y drogas, el expresidente de Honduras podría enfrentar la misma pena que su hermano Tony y Geovanny Fuentes: cadena perpetua en prisión.
Honduras se encuentra a la expectativa del desenlace de juicio de Hernández. De acuerdo con expertos en leyes, es muy probable la condena a cadena perpetua.
Fuente: InSight Crime.