CORTÉS, HONDURAS. No eran dos cadáveres, sino sólo uno, pero estaba desmembrado y los criminales metieron las partes en distintas bolsas, para luego arrojarlas al frente de la maquila Zip Calpules, San Pedro Sula.
La víctimas respondía al nombre de Jacob Valentine Vásquez Maspin, de 22 años de edad. Según informaron personas que lo conocieron, él residía en la colonia Independencia, del sector Planeta.
Así fue el hallazgo del cuerpo
Obreros de la fábrica manifestaron que, en primera instancia, creyeron que se trataba de basura que alguien había tirado al lado de la carretera, pero, aún así, decidieron llamar a las autoridades policiales para constatar si eran o no restos humanos.
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Cuando los elementos uniformados llegaron a la escena y se acercaron a las bolsas, confirmaron que su sospecha era correcta: dentro del nylon yacían restos humanos.
Los restos mortales habrían sido dejados ahí en horas de la madrugada. De este modo no hubo ningún testigo y los criminales pudieron mantenerse en el anonimato. Irónicamente, cerca del lugar del hallazgo se encuentran las instalaciones principales de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Los miembros de la Policía acordonaron el área. El tránsito vehicular se volvió lento ayer durante la mañana en el bulevar del Este, no porque la cinta abarcaba hasta la carretera, sino porque los conductores disminuían la velocidad para averiguar de qué se trataba.
Entre tanto, agentes de la DPI ya indagan en torno a lo ocurrido para esclarecer el hecho y dar con el paradero del o los responsables. Pasadas ya más de 24 horas del macabro hallazgo, aún no hay sospechosos detenidos.
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