HISTORIA HUMANA – Ariel Gomez, el judoca que se retiró por falta de apoyo

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Ariel Gómez
Ariel Gómez tiene 23 años y actualmente estudia la carrera de Educación Física.

TEGUCIGALPA, HONDURAS. Guatemala, El Salvador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua y México son los países en los que Ariel Gómez, con tan solo 23 años, nos ha representado en competencias nacionales e internacionales de Judo.

Sin embargo, todos los triunfos y medallas que obtuvo durante su desarrollo en dicha disciplina quedaron en el olvido.

La poca o nula ayuda económica que el Estado brinda a las instituciones vinculadas a ese deporte, continúa siendo la principal causa de la perdida de talentos hondureños.

Ariel Gómez
Ariel Gómez representó a Honduras en varios países.

De lo anterior, el joven Ariel Gómez es el ejemplo. Él es atleta en la disciplina de Judo, un deporte de combate y  lucha cuerpo a cuerpo.

Su experiencia en dicho deporte por desgracia no le sirve de nada en Honduras. El joven judoca crítica que se vive en un país donde es más importante otras “cuestiones” que el deporte y la educación.

Gómez señala que el Gobierno prefiere invertir en muchas cosas y no en un atleta que con dificultad representa a su país.

“Los deportistas hondureños salimos adelante con lo poco que se puede, se podría decir. Un atleta de Honduras lucha con garra, con la garra catracha”, aseguró.

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Ariel comenzó a practicar Judo desde los 12 años 

En su caso, él no tuvo el suficiente apoyo por parte de la Federación de Judo de la Villa Olímpica, por tanto, se vio en la obligación de trabajar para ayudar con el sustento de su hogar y continuar con sus estudios universitarios.

Ariel comenzó en el Judo desde los doce años de edad. Decidió practicar dicha disciplina por defensa propia.

Como cualquier otro joven, a Ariel le gustaba ser el más fuerte y eso, además del amor por el deporte, le forjó el carácter que hasta el día de hoy tiene.

Ariel Gómez
Ariel Gómez ha obtenido varias medallas a nivel nacional e internacional.

En sus inicios, Ariel comenzó a practicar con su profesora, la Lic. Claudia Ortiz. Ella vio sus características de buen peleador y lo entrenó. Él asegura que su mentora lo adoptó como un hijo.

“Yo no tenía idea de la base de todas mis condiciones técnicas de resistencia y fuerza. Es gracias a ella y a la selección de Judo que me mantuvo activo”, aseguró.

Con el paso del tiempo, el joven capitalino obtuvo experiencia y nivel, eso lo llevó a representar a Honduras fuera de sus fronteras.

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Logros obtenidos por Ariel en competencias de Judo

En las competencias que participó destacan sus siguiente logros: Obtuvo el 1, 2 y tercer lugar infantil a nivel nacional. Asimismo, fue campeón nacional juvenil de Honduras y  también logró el 1 y 2 lugar en el campeonato nacional mayor.

De igual forma, se congratuló con el primer lugar en la «Copa Tax» celebrada en San Miguel, Salvador y el tercer lugar en la Copa Santiago celebrada en Antigua Guatemala, Guatemala.

También se alzó con el segundo lugar en la «Copa Erizo» celebrada en San José, Costa Rica y formó parte de la selección de Judo por 5 años, lo que según él resultó ser su mejor experiencia a nivel personal.

En su historia, Ariel reconoce que sí obtuvo ayuda por parte de las autoridades de la Confederación Deportiva Autónoma de Honduras (Condepah) y del Comité Olímpico. Esta última organización lo llevó a concentrarse 2 meses en la base de entrenamiento de  la Federación Internacional de Judo, en la Ciudad de México.

Ariel Gómez
Ariel Gómez perteneció 5 años a la selección de Judo.

Una de la anécdotas más triste que Ariel recuerda de sus practicas, es cuando se venía a pie junto con sus compañeros en la noche luego de entrenar.

«En el camino sufríamos asaltos porque no había presupuesto para venirnos a dejar y nuestros padres no tenían para darnos para el transporte. Mi otra triste anécdota fue cuando me di cuenta que aunque di todo lo que tenía y al final resulté ser desechable. Me salí y no recibí ninguna llamada para preguntarme por qué no seguía y buscar una solución para que yo pudiera seguir. Eso me sigue martirizando», afirmó.

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Ariel, su familia y el Judo 

Ariel además de ser judoka, también estudia la carrera de Educación Física en una universidad pública de Tegucigalpa y vive en la colonia Nueva Suyapa, sector Fecovil.

Recientemente, el joven pasó a vivir con su madre, quien junto a su padre lo han formado con carácter y determinación.

Cabe mencionar que su progenitor trabaja como guardia de seguridad y por cuestiones de trabajo tuvo que viajar fuera de la ciudad.

Ariel Gómez
Ariel Gómez comenzó a practicar Judo a los 12 años.

Asimismo, Ariel tiene dos hermanos: el menor que está en primaria y su hermano de en medio, que estudia la carrera de Psicología.

“Lastimosamente vivimos en un país donde la mayoría de la población vive en extrema pobreza. Entonces, a una gran cantidad de jóvenes de los barrio nos toca luchar desde muy pequeños. Gracias a Dios mis padres nunca me han dejado de la mano y han estado siempre para mí. En lo poco que pudieron me ayudaron y lo siguen haciendo. Siempre me dieron lo que necesitaba y lo esencial”, externó el joven.

Su mamá, él y sus hermanos son los sustentos de todos. A los tres les toca trabajar, si no lo hacen, no tendrían para comer.

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Obstáculo financiero el declive del deporte nacional 

Ariel reiteró que el mayor obstáculo que se le presentó durante su práctica en la disciplina del Judo, es la que pasa cualquier atleta hondureño: El financiero.

“Si el atleta tuviera un sueldo fijo serían los mejores a nivel Centroamericano y podría decir estuvieran en los más alto. No solo yo he pasado por esto. Pueden ir a la Villa Olímpica y es la misma novela de muchos jóvenes que tiene un gran potencial pero se están perdiendo. Tuve que caminar todos estos años para poder entrenar en dos horarios, o sea, que iba en la mañana y regresaba en la tarde a pie. Muchos amigos lo siguen haciendo porque la Federación ya no brinda transporte”, lamentó.

Consultado sobre qué opinaron sus familiares del retiro del Judo, Ariel manifestó que es una decisión donde tomó en cuenta la opinión de ellos.

Ariel Gómez
Ariel Gómez desearía seguir practicando Judo.

“Como les digo, la necesidad hizo que tuviera que retirarme por un tiempo. Pienso volver aunque no lo crean, amo ese deporte, y aunque no me apoyen quiero seguir. Lo que me impide es la falta de apoyo financiero. Si yo tuviera dinero la historia sería otra, porque amo pelear por mi país aunque nadie me conozca por no ser futbolista y otro deporte un poco más sonado. Para ser sincero, la gente se preguntara qué es el Judo porque no es un deporte conocido, pero para mí, es el deporte rey y es el que llevo en la sangre», exaltó.

Ariel estuvo muchos años pidiendo ayuda financiera pero al final prefirieron dejarlo ir. «Eso me dolió mucho porque siento que todavía puedo dar más por el país», recalcó.

El joven promesa aseguró que en Honduras no se puede vivir de ese deporte por la falta de apoyo de parte del gobierno.

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Ariel: «Gobierno invierte demasiado en seguridad»

Según Ariel, las autoridades gubernamentales invierten demasiado en seguridad y se olvidan que con la formación de un atleta se podría ayudar a reducir los índices de delincuencia en el país.

«Sería lindo que eso cambiara y que alguien del Gobierno lea esto y se dé cuenta que hay jóvenes que estamos dispuestos a representar el país con el corazón, pero tenemos que buscar cómo vivir», señaló.

Ariel actualmente está desempleado aunque a veces trabaja por días «de lo que le salga», porque un cargo estable no tiene. Su mayor sueño es encontrar un empleo donde pueda seguir entrenando, porque siente que todavía puede dar más y puede superar las expectativas que tiene sobre él.

Ariel Gómez
Ariel Gómez junto a su madre, Olimpia Pineda.

De acuerdo con Ariel, a él le gustaría seguir practicando Judo, porque aun tiene la magia de entrar un poco en ambiente y así dar más medallas a su escuela y al país.

Él actualmente es cinta azul, además tiene dos cintas negras y también apuntó que casi alcanza subir a la de color marrón.

Para finalizar, Ariel comentó que quien más ha sufrido discriminación de parte de la Federación es su profesora, por el simple de hecho de luchar por ellos.

«La persona correcta para hablar de eso sería mi profesora. Ella es la que más ha sufrido todo esto y creo que por ella soy lo que soy. La discriminación y envidia reinan en la practica de Judo«, concluyó el joven.