HONDURAS. Su mirada angelical y su sonrisa inocente, a pesar de las dificultades que atraviesan, invitan a pensar que todo va a estar bien.
Atacados por una enfermedad que amenaza sus vidas desde antes de la llegada de COVID-19, golpeados por dos huracanes que los hicieron perder sus casas y abandonados por las autoridades del Gobierno, aún así, no pierden las esperanzas y continúan demostrando su fortaleza.
Quizá la mayoría desconoce lo que ocurre a su alrededor, pues se enfocan nada más en luchar contra el cáncer, pero, entre pandemia, huracanes y corrupción, cada vez se les hace más difícil.
El COVID-19 ya los había puesto en aprietos graves, sin embargo, como si la situación no fuese lo suficiente difícil, las inundaciones que provocaron Eta e Iota dejó a muchos sin hogar, específicamente, 51 a nivel nacional, y como las donaciones a raíz de las crisis sanitaria se redujeron, la Fundación Hondureña par el Niño con Cáncer (FHNC) no cuenta con los fondos suficientes para ayudarles a todos.
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Abandonados
TIEMPO Digital se contactó con Carlos René Sánchez Pérez, coordinador de proyectos de la Fundación, quien dio a conocer en qué condición se encuentran los niños con cáncer que, junto a sus familias, fueron afectados por las inundaciones de noviembre 2020.
Ante la paciencia de las autoridades gubernamentales, la Fundación ha logrado reconstruir nada más dos casas, comentó Sánchez Pérez, razón por la que hizo un enérgico llamado al Gobierno, solicitándole que de prioridad a los niños con cáncer, pues son un grupo de riesgo en el país.
«Hay programas que incluyen bonos y apoyos para familias damnificadas. Nosotros queremos reunirnos con la Secretaría de Desarrollo en Inclusión Social para que, dentro su presupuesto, ayude a los niños con cáncer, porque, ¿Quién más vulnerable que alguien que no tiene defensas?», preguntó él.
Pero, pese a que ya pasaron más de tres meses, la Fundación aún continúa responsabilizándose de la seguridad alimentaria y de vivienda de los niños. De hecho, algunas familias siguen en albergues habilitados por la FHNC, porque solo así se les puede asegurar que no tendrán problemas de traslado hacia las salas de quimioterapias, dijo Sánchez.
Niños debieron desplazarse
A comienzos de noviembre, por las tormentas tropicales, varios niños tuvieron retraso de un mes en su tratamiento, pues, al perder sus casas, junto a sus familias se fueron hacia otras ciudades, de modo que quedaron lejos de su centro de cuidados.
«Eran alrededor de 350 niños, que comenzamos a investigar en dónde estaban y cómo podíamos ayudarles. Nuestro objetivo es hacer todo lo posible para que ninguno pierda su tratamiento«, explicó Sánchez.
De las familias de niños con cáncer que perdieron absolutamente todo, dos son de Tegucigalpa, 12 viven en la ciudad de La Ceiba y 37 en San Pedro Sula y alrededores, como La Lima, San Manuel y El Progreso.
Usted puede ayudar
Para volver a sus hogares y hacer más amena su recuperación, estos pequeños necesitan cobijas, camas, ropa y juguetes con los que puedan distraer su mente. Y en términos generales, también les urge estufas, refrigeradoras, microondas, licuadoras o muebles de sala.
La Fundación ha obtenido, mediante donaciones, algunos pocos artículos, pero ciertamente no son suficientes para todos. Los niños con cáncer urgen, hoy más que nunca, de los buenos hondureños.
Si usted quiere colaborar, ya sea económicamente o con algún artículo, puede contactarse directamente con la Fundación, llamando a los siguientes números telefónicos: +504 9441-3383 | +504 9458-3244 | +504 9458-3211 | +504 9503-2181 | +504 9458-3242 | +504 9450-2729.
O también, puede ingresar la página https://salvamivida.org/.
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