AFP. La empresa alemana Volkswagen anunció el lunes que podría cerrar varias de sus fábricas en Alemania, ya que el grupo de fabricantes de automóviles enfrenta dificultades para gestionar el aumento de los costos.
«En la situación actual, ya no es posible descartar el cierre de los centros de producción y componentes» de automóviles, afirmó el director general de Volkswagen, Thomas Schäfer, en una nota interna a la que tuvo acceso la Agence France-Presse.
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El documento lo cita diciendo que el mayor fabricante de automóviles europeo sigue comprometido con Alemania «como lugar para su negocio», pero que «los vientos en contra se han vuelto mucho más fuertes». Afirmó que las difíciles circunstancias obligan a «ahora a intensificar nuestros esfuerzos» para garantizar el éxito de la empresa.
«Queremos seguir siendo el mayor fabricante del mundo y hacerlo de acuerdo con nuestra fortaleza», agregó Schafer.
Antecedentes
Volkswagen anunció el año pasado planes para un programa de ahorro de 10 mil millones de euros (11 mil millones de dólares) e indicó su intención de reducir su fuerza laboral en los próximos años para mejorar sus ganancias.
Pero el grupo afirmó que es necesario tomar más medidas ahora después de los decepcionantes resultados publicados en agosto, que mostraron una disminución de los beneficios. El aumento de los costes y la caída de la demanda en China también obligan al grupo a rebajar sus previsiones de margen de beneficio para el resto del año.
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Desafíos
El memorándum afirmaba que el Grupo Volkswagen «se enfrenta actualmente a importantes desafíos» en el núcleo de su negocio. A pesar de las medidas de reducción de costes ya anunciadas, «la evolución actual del mercado automovilístico y de la economía alemanes exige medidas adicionales».
El consejo de administración de la empresa concluyó que «las marcas del Grupo Volkswagen deben someterse a una reestructuración integral». «El objetivo debería ser mejorar los costos de productos y materiales. Además, el desempeño de las ventas y los costos de fábrica y mano de obra», decía el memorando. Añadió que «simples medidas de reducción de costes» ya no eran suficientes, indicando que estaba dispuesta a recortar el número de puestos de trabajo.
