TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un Juez de Letras dictó medidas sustitutivas a la detención judicial al pastor evangélico Roy Santos, acusado por el delito de incitación a la discriminación en perjuicio de los pueblos indígenas.
El líder religioso se defenderá en libertad bajo las medidas establecidas en el artículo 173 del Código Procesal Penal. Según se informó, Santos tiene prohibido salir del país y tendrá que presentarse una vez por semana al juzgado a firmar.
Asimismo, se anunció que la audiencia inicial se programó para el martes 27 de septiembre a las 9:00 de la mañana. Allí ambas partes procesales podrán evacuar los medios de prueba.
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«Es injusto»
El abogado defensor de Santos, Luis Fernando Padilla, aseguró que la acusación contra su cliente es injusta.
De igual manera, el religioso sostiene que la acusación es parte de una motivación política, argumentando que hay una voz que lo quiere callar y una persecución a la iglesia.
“No vamos a callar la verdad de Dios aun cuando se nos quiere presionar”, dijo Santos a periodistas.
Indicó que es llamado a decir la verdad y que su deber no es callar pese a las intimidaciones que sufra.
Acusación en contra de Santos
A Santos le acusan de dar «expresiones que lesionan la igual dignidad de las personas, sobre todo las que son miembros de los pueblos indígenas y afrohondureños».
Específicamente, los hechos habrían ocurrido el pasado 24 de marzo, cuando llamó «chamanes satánicos» a miembros de la comunidad indígena presentes en la toma de posesión de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, el 27 de enero de 2022.
La denuncia la interpuso José Carlos Cardona, ministro de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (Sedis) ante el Ministerio Público, el 29 de marzo, quien manifestó en su momento que su objetivo era acabar con los discursos denigrantes contra pueblos indígenas y afrohondureños.
Santos, ante la presentación del requerimiento, dijo que “es una forma de presión” en su contra por ser allegado al expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández.
Explicó que sus declaraciones fueron hechas como “una observación pastoral”. Además, catalogó la postura judicial en su contra como una “persecución contra la iglesia” y no solo contra él.
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