DESGRACIA
Los políticos se mueren porque se venga otra desgracia como la del Mitch. Les encanta andar figureteando cuando caen esos cántaros de agua. Tienen bien estudiados los manuales de liderazgo que les enseña que las crisis son determinantes para proyectar buena imagen. Por eso es que apenas cae el “chis chis” y corren a ponerse botas de hule y capote.
HELICÓPTERO
Y hablando del mal tiempo, sólo la llovedera hizo que el hombre se bajara del helicóptero. Estos últimos tres días no hubo despegue de aeronaves desde el helipuerto de la San Ignacio. Tuvo que agarrar camioneta para ir y venir a la COPECO, donde reunió a los ministros, al menos a los que no se habían ido a pasar el “feriadón” morazánico a Miami.
FUERA
Por cierto, a quien la llovedera lo agarró fuera de estas honduras fue a “Papi a la orden”. La ciudad anegada y los pobladores con el agua hasta el cuello, clamaban por la presencia del alcalde y no se oía padre. Las malas lenguas decían que andaba de “vaca” a los “Yunais”. Los que pusieron la cara fueron los mandos intermedios. Tempranito sacaron maquinaria a limpiar calles.
GRATO
La comidilla de estos días fue una funcionaria que publicó un comunicado anunciando la tempestad. En las tales “redes fecales” se hartaron viva jefa de operaciones de la COPECO y todo porque al comenzar la carta a escribió. “Me es grato dirigirme a ustedes a fin de comunicarles que esta institución ha determinado decretar alerta roja”. O sea que a la doña le agradaba la situación.
MILLONADA
Al final de la semana y por causa de las lluvias, no hubo chance para presumir los datos de la “millonada” de turistas que supuestamente anduvo en playas y balnearios durante el feriado morazánico. De hecho, hubo quienes cuestionaron las proyecciones oficiales. Otros criticaron que esta vacación se promueva con la misma estrategia de la Semana Santa. Los climas, por ejemplo, son distintos.
