CORTÉS, HONDURAS. Unos 148 migrantes hondureños arribaron luego de ser deportados de los Estados Unidos por ingresar ilegalmente a ese país.
Entre los deportados se encontraba Paola Cardona, quien relató a la agencia EFE la dura travesía que vivió cuando decidió buscar «el sueño americano» con la ayuda de ‘coyotes’. «No me vuelvo a ir, ni intentarlo», indicó Cardona, quien retornó junto a su hijo de dos años luego de permanecer en el país norteamericano.
Señaló que fue «muy duro y amargo este viaje. Se aguanta mucha hambre. En todo el camino nos vieron como perros. Fueron 12 días que duró todo esto. Irse con niños no es garantía de pasar la frontera. No deseo recordar ese camino y ni deseo volverlo a cruzar», indicó Cardona mientras consolaba a su hijo, quien presenta deterioro en su salud por la «mala alimentación que le tocó padecer durante el viaje».
Dijo, además, que los traficantes de personas, conocidos como coyotes, «le pintan cosas bonitas a uno, pero estando allá le toca lo más duro».
148 hondureños fueron deportados y llegaron el miércoles a San Pedro Sula.
«A los que tienen pensado irse, que se regresen, no lo intenten, porque es dinero el que van a botar. Mejor inviértanlo en su familia», advirtió la hondureña.
Agregó que «Gracias a Dios estoy en mi país. Extrañaba mi tierra catracha y lo más importante es que vine con vida y salud».
«A uno lo tratan mal todo el camino. Los niños son los que más sufren. En mi caso, mi niño viene bien mal del estómago porque no se come en todo este camino», acotó Cardona.
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