DE SALUD.- Según los expertos, hay algunas señales que pueden alertarnos de que un adolescente tiene un trastorno alimentario o está a punto de caer en él. Uno de los primeros avisos puede ser que comience a eliminar ciertos alimentos o grupos de alimentos de su dieta.
Según Neus Nuño Bermúdez, profesora del máster de Psicología Infantil y Juvenil de la UOC, las personas que rodean al joven pueden hacer mucho para frenar estos comportamientos y ayudarle a recuperarse. Por eso es importante saber qué deben y que no deben hacer.
Hacer de policía y centrar todas las conversaciones en la comida
En este sentido, conviene evitar “hacer de policía” y fiscalizar al adolescente, porque a la larga esa actitud resulta contraproducente. Y aunque se trata de problemas serios, tampoco es cuestión de obsesionarse con el tema y centrar todas las conversaciones con él en la comida.
Nuño asegura que, por el contrario, resulta más eficaz “crear un clima de confianza que propicie la comunicación y le permita expresar sus emociones y preocupaciones, sin juzgar ni minimizar la importancia de estas y, aunque cueste entender lo que le pasa, hay que mostrarse dispuesto a acompañarlo y ayudarlo”.
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Ojo con las redes sociales: ejercen presión
Lo que sin duda no ayuda cuando un adolescente tiene un problema de anorexia o bulimia son las redes sociales. “En las redes, el hecho de reproducir ciertos cánones de belleza se puede convertir en un factor de éxito en términos de seguidores y likes, y la exhibición de imágenes perfectas puede provocar una gran presión”, dice la experta.
Por otra parte, las redes sociales son lugar de encuentro para personas con intereses en común. Eso también sirve para quienes están obsesionados con su cuerpo o su alimentación o sufren trastornos alimentarios, que acaban formando comunidades.
La doctora explica que la información y la formación son esenciales para que los padres sean conscientes de los contenidos que se difunden por las redes sociales. Verificar si ayuda o no el internet a sus hijos a desarrollar una actitud crítica hacia ellos es indispensable.
¿Qué más hacer?
- Escuchar la persona y mostrarse comprensivo con su situación (no reñirle/la). Aunque te pueda parecer que no es mucho, saber escuchar a la persona es una gran ayuda para ella.
- Animar la persona a que pida ayuda profesional. Esto es fundamental para que una persona se pueda recuperar de un trastorno de la conducta alimentaria, siempre y cuando haga tratamiento con profesionales especializados.
- Si a pesar de insistir en la necesidad de que reciba tratamiento la persona continúa negándose, lo mejor que puede hacer es decirle que se vea en la obligación de hablar con sus familiares, especialmente si la persona afectada es menor de edad, para que busquen ayuda profesional.
- Dando este paso es muy probable que la persona se moleste con vosotros, pero más adelante lo entenderá y lo agradecerá sinceramente.
- Puede pedir ayuda y orientación por usted mismo para que le expliquen qué puede hacer.
- Proponer actividades y hablar de temas que no tengan que ver con el peso o la imagen.
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