SAN PEDRO SULA, HONDURAS. Luego de que se confirmó la muerte de un menor de cinco años que fue atropellado por una patrulla policial, sus padres desconsolados piden justicia para el pequeño.
Al menor de nombre Joel Alexander Hernández lo atropellaron en la colonia Rafael Díaz Chávez, de Yoro, Yoro. El hecho ocurrió a la vista de muchos, quienes al observar que los responsables huyeron no dudaron en ayudar al niño.
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Tras el incidente, lo trasladaron al Hospital Mario Catarino Rivas (HMCR) en San Pedro Sula, se maneja que el menor falleció luego de que le realizaran una operación. Ahí mismo seguían sus padres, quienes sentados en unas sillas se consolaban el uno al otro.
Sus rostros lucían tristes y llenos de lágrimas, después de perder a su pequeño Joel. Ambos aprovecharon para alzar sus entrecortadas voces y declararon ante un medio de comunicación que solo exigían justicia.
Yamil Funez, padre del pequeño indicó que los médicos le llamaron para confirmarle que el niño había fallecido. «Para nosotros ha sido un golpe bien duro e irremediable. Lo único que le voy a pedir al director de la policía es que hagan justicia», afirmó.
Sostuvo que así como el caso de su hijo habían muchos más y lo que hacían era «esconderlos» o trasladar los agentes a otros lugares. «Yo también fui policía militar y sé cómo funciona la cosa ahí», agregó.
El progenitor reiteró nuevamente que quería justicia y sobre todo que investigaran más a fondo el hecho, que le dieran respuestas para saber qué oficial era el responsable. El hombre externó que no tuvieron la iniciativa ni de detenerse y recoger el cuerpo del pequeño, solo lo dejaron ahí «tirado como si fuese un animal», dijo.
«Me dejaron el niño tirado»
Además, sostuvo que quizá si hubiesen auxiliado al menor al instante y con tiempo no estarían ahora lamentando su muerte. Mientras tanto, la madre de Joel mencionó que su hermana se había llevado al niño a la pulpería, aparentemente, se soltó de su mano y en ese momento lo atropelló la patrulla.
«Lo más indignante es que me dejaron el niño tirado ahí. Le hicieron el daño y lo dejaron como que si fue un perro que atropellaron. Yo pido justicia», aseveró.
La mamá del pequeño Joel además agregó que era lo único que pedía, pues el dolor que sentía nadie lo iba a reparar. Ella manifestó que tenían esperanzas de que el niño sobreviviera, sin embargo, el golpe era severo en su cabeza.
«Yo siempre voy a recordar que cuando me alistaba, él me decía, mami qué linda estás, cuando me decía, mami te amo, extraño esas palabras tan lindas de él», contó entre sollozos la progenitora.
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