TEGUCIGALPA, HONDURAS. La directora del Observatorio de la Violencia (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, informó que el domingo es el día que más muertes violentas ocurren en Honduras.
En ese sentido, la directora señaló que el 20% de los homicidios son perpetrados los domingos. Indicó que “los sicarios no necesitan beber los domingos para cometer los crímenes. Recordemos que hay una normativa que prohíbe la venta de bebidas alcohólicas después de las 5:00 de la tarde”.
De manera similar, Ayestas dijo que en los meses de noviembre y diciembre han sido lo más violentos. Esto debido, a que están superando al mes de agosto cuando se registraron 389 muertos.
Por tal razón, la directora afirmó que Honduras cerrará el 2019 con una tasa de homicidio de 42.8 por cada 100 mil habitantes. A su vez, recordó que hasta septiembre se reportaban 11 muertes diarias en el territorio nacional.
Por lo anterior, lamentó que los homicidios múltiples provocaran un retroceso en la reducción que se venía observando en años anteriores en relación a la tasa de muertes violentas por cada 100 mil habitantes.
Según los datos del OV-UNAH, de enero a septiembre de este año se habían reportado 2 mil 916 personas asesinadas en el país. No obstante, Honduras cerrará este año con alrededor de 300 homicidios más en comparación al 2018.
Cabe indicar, que los departamentos de Cortés, Francisco Morazán, Olancho, Yoro, Atlántida y Copán son los que presentan mayor índice de homicidios, según el observatorio.
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OV-UNAH: hasta la fecha se contabilizan 69 masacres
Asimismo, el OV-UNAH hasta la fecha se han contabilizado 69 masacres, las cuales han dejado un saldo de 276 víctimas en este 2019.
La directora manifestó que los factores o motivos que originan las masacres, están relacionados con conflictos de convivencia. De igual forma, señaló que las mismas se deben a la narcoactividad, donde se incluye el ajuste de cuentas y otros delitos.
Por lo tanto, Ayestas explicó que muchas de estas masacres, se deduce que se hacen por encargo. «Se está enviando mensaje de que aquí todo el mundo quiere hacer lo que quiera porque el Estado no investiga ni castiga».
