Redacción. El presidente de la Federación Hondureña de la Microempresa y el Sector Social de la Economía (FEHMISSE), José Castañeda, se pronunció sobre el reajuste al salario mínimo y pide que las Mipymes sean excluidas de las discusiones.
El presidente de la FEHMISSE se refirió a las discusiones del salario mínimo como una enorme línea invisible entre la gran, micro, pequeña y mediana empresa, ya que trabajan en economías diferentes.
«Nosotros no podemos pagar ni siquiera el salario mínimo anterior. No digamos un incremento», expresó Castañeda.
Asimismo, aseguró que el reajuste al salario mínimo es un tema que, desde su punto de vista, debería replantearse, porque todos los estudiosos de la economía saben que un incremento al salario generará inflación. En ese sentido, Castañeda explicó que se trata de una medida inflacionaria automáticamente. Eso significa que el impacto no lo recibirá la empresa, porque lo empresa lo expresa en costos.
Consideración
Además, expresó que es cuestión de que se analicen bien las cosas porque el que pagará al final es el mismo que recibirá el incremento y lo pagará con creces. De igual forma, compartió que no sería perjudicial para los trabajadores, más que todo, porque se labora con mano de obra de los familiares o conocidos. Además, el titular de FEHMISSE reprochó que las negociaciones para hacer reajustes no le ofrece nada a las Mipymes.
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«Nosotros sencillamente hacemos lo que podemos para subsistir la Mipyme. Sobre todo la micro y la pequeña empresa son una economía de subsistencia no una economía de gran utilidad como para poder darse lujo de incrementar los salarios al antojo de esta gente que se sienta en esas mesas», añadió Castañeda.
Por otro lado, habló sobre el salario mínimo de un trabajador de las Mipymes. Este oscila entre los 10 mil y 12 mil lempiras, dependiendo de sus funciones. Y, según lo que se ha planteado el nuevo salario podría ascender a 20 mil o 25 mil lempiras a sus colaboradores.
Castañeda concluyó explicando que la economía de las Mipymes no es suficiente para un salario así. Puesto que tienen un mercado contraído, de subsistencia, y tienen que lidiar con la extorsión y otro tipo de eventualidades.