Redacción. Durante el paso del 2023, el sistema educativo hizo un intento por dejar atrás el rezago de años anteriores, sin embargo, los esfuerzos siguen siendo insuficientes, para combatir problemas estructurales como la deserción, pobreza y una nueva amenaza, la migración.
Frente a avances significativos, los resultados de reprobación lograron mejorarse en comparación a los últimos tres años. No obstante, se retrocedió a los indicadores del 2019, antes de la llegada del covid-19, periodo en el que aún eran críticos.
Infraestructura escolar
Pese al abandono que dejó el paso de la pandemia en el sistema educativo, sobre todo en la infraestructura escolar, durante este 2023 se lograron reparar más de 1,500 centros, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Educación.
Mejoras que se lograron con el apoyo del Fondo Monetario Internacional, así como también de varias instituciones privadas. Tanto nacionales como internaciones comprometidas con la educación en el país.
El ministro de educación, Daniel Sponda confirmó en exclusiva para Diario Tiempo que esta colaboración se logró con distintas empresas. Tal es el caso de los azucareros del norte del país, que actualmente están apadrinando a una escuela agrícola, ubicada en Macuelizo, Santa Bárbara.
Según Sponda, desde hace años el sistema educativo estaba en total abandono, evidenciado en salones con paredes agrietadas, manchadas. Así como también pizarrones en ruinas, pupitres en pedazos, puertas y suelos a penas funcionales, o un acceso limitado al fluido eléctrico.
Sin embargo, de acuerdo con el jefe de la Dirección General de Construcciones Escolares (Dicgecebi), Juan Carlos Coello, las autoridades hondureñas deben ser sinceras sobre el tiempo que llevará reparar la infraestructura de los centros educativos.
«Remodelar y construir las escuelas del país llevará más de 20 años. Este gobierno no lo hará en esos cuatro años», enfatizó.
Analfabetismo
La histórica problemática del analfabetismo en Honduras comenzó a enfrentarse también durante este año, con la metodología denominada «Yo si puedo» que según cifras de la Secretaría de Educación, ha logrado alcanzar al rededor de 140 mil hondureños.
A pesar de que en distintos medios de comunicación se ha difundido que son unos 100 municipios los que se declararon libres de analfabetismo, el ministro destacó que ese dato aún no es del todo predecible.
«Ya que, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), un territorio se declara libre de analfabetismo cuando está debajo el 6% de la población, no en el 0%», indicó Sponda.
El «Yo sí puedo» consiste en una metodología estipulada para tres meses, donde al menos dos analfabetas logran leer y escribir a un nivel aceptable.
Asimismo, Sponda agregó que estas alfabetizaciones son alcanzadas gracias al esfuerzo de voluntarios, profesores y estudiantes de último año capacitados para implementar el método.
Le puede interesar: Secretaría de Educación lanza convocatoria para Concurso General Docente 2024
Por su parte, Dennis Cáceres, director de educación de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) confirmó que durante este año se registra un analfabetismo del 12% en el territorio nacional.
«Son aquellas personas arriba de 15 años que no saben leer y escribir. Con los programas que está implementando la Secretaría de Educación van a lograr reducirlo; pero, en este momento, la cifra oficial se mantiene en un 12%», explicó Dennis.
Del mismo modo, Cáceres señaló que Honduras continúa siendo uno de los países con mayor analfabetismo de Centroamérica».
Escuelas Normales con metodología bilingüe
Otra de las novedades que dejó el 2023 en materia educativa fue la inauguración de cinco escuelas normales con enseñanza bilingüe en Ocotepeque, Santa Bárbara, Francisco Morazán, La Paz y Tela.
«Esto es un logro más para el país, ya que por primera vez tenemos una educación verdadera con política de educación bilingüe, ¿Qué quiere decir con eso? Que tiene que ver con los logros que hemos hecho desde el principio del año 2018, donde establecimos que los pobres tendrán la enseñanza de un nuevo idioma», dijo Sponda.
Cabe mencionar que esta metodología se implementó desde décimo grado y se espera que para el próximo año puedan expandirse de ese grado en adelante.
Para el 2024 la meta es ampliar este mecanismo en los departamentos de Olancho, El Paraíso y Choluteca.
Según estimaciones de la Secretaría, en el programa participaron 386 estudiantes, quienes se espera que egresen en el 2025 dominando a la perfección el idioma. Y así impulsar la enseñanza del inglés en las escuelas públicas.
Matrícula escolar
El grave impacto de la pandemia dejó fuera de las escuelas a cerca de medio millón de hondureños y causó un retraso de unos 10 años en el sistema educativo nacional, según expertos.
Durante este año, la matrícula escolar tuvo un leve repunte, para julio del 2023 había más de un millón 800 mil menores matriculados. Lo que representa 11,335 más que los matriculados en el 2022.
«Durante este 2023 hemos tenido un año relativamente normal, mejorando la matrícula, rompiendo la tendencia de la caída que dejó la pandemia, así como también estamos volviendo a recuperar a muchos alumnos que se habían retirado desde hace varios años», comentó Sponda.
Cuando los centros educativos cerraron sus puertas en el 2020, muchos padres de familia, optaron por retirar a sus hijos. Debido a la falta de recursos económicos para costear los estudios de sus hijos a través de la virtualidad.
No obstante, la ASJ, establece que al menos 300,000 niños y jóvenes entre 3 y 17 años que salieron del sistema no lograron retornar a las aulas de clases durante este año.
Dos años después, esto se ha convertido en un gran desafío para las autoridades educativas.
Merienda escolar
Desde 1998 que se implementó el programa de la Merienda Escolar en Honduras, la medida funciona como un incentivo para que los estudiantes asistan a los centros educativos, puesto que muchos niños llegan a comer y luego a educarse.
La Secretaria destaca como positiva la ampliación de este programa en el sistema prebásico y básico, gracias al esfuerzo de las Escuelas Agrícolas que producen alimentos para abastecer la merienda a todos estos niños.
«Nuestros estudiantes de las escuelas agrícolas están produciendo alimento para sostener la merienda escolar. Actualmente, tenemos más de 64 variedades de granos, ya identificados, que estamos produciendo en nuestros propios bancos de semillas. Eso nos va a permitir eliminar o erradicar que nuestros niños no obtengan una merienda escolar», expresó Sponda.
En contraparte, la ASJ estipula que en 61 de los 152 días de clase impartidos en las escuelas públicas durante este año, los niños no recibieron su merienda escolar.
Denis Cáceres, explicó que establecieron un sistema de medición integrado por 2,300 centros educativos de 200 municipios del país, el cual concluyó que en el actual periodo lectivo se perdieron 34 días de clases.
Migración, una amenaza pujante al sistema
Orillados por la pobreza e inseguridad, la idea de abandonar el país se vuelve una sueño para los niños y jóvenes hondureños que se enfrentan a la ausencia de un plato de comida en sus mesas, falta de viviendas o acceso a la salud y la vestimenta.
De acuerdo con datos del Instituto de Investigación y Evaluación Educativas y Sociales (Iniees), durante el 2023 al menos 25,000 niños planean abandonar el país. Sin importarles estropear su educación, por las faltas de oportunidades, inseguridad y pobreza.
A su vez, una encuesta de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, reveló que más de 298 niños en etapa escolar tienen la intención de migrar hacia otro país, cantidad que se duplicó en comparación a cinco años atrás.
“A los niños cuando se les pregunta ¿Qué quiere ser cuando seas grande?. No dicen doctores o maestros, responden que quieren ser narcotraficantes o sicarios”, enfatizó el presidente del Colegio de Profesores de Educación Media (Copemh), Joel Navarrete.
Lo que evidencia que la educación ha dejado de ser una herramienta capaz de prometer el desarrollo para las poblaciones vulnerables que viven con menos oportunidades.
Sin reporte de casos
Por el contrario, la Secretaria de Educación no reporta tantos casos de niños que han decidido retirarse del sistema educativo por temas de migración. Como sucedió en otros años.
Le puede interesar: Aprobar “Cátedra Morazánica” será obligatorio para graduarse: Sponda
Sponda tomó de ejemplo la red nacional de escuelas agrícolas, que son seis en total, donde en ninguna de ellas se ha reportado estudiantes que abandonaron el estudio por migrar a otro país.
No obstante, el ministro reiteró que seguirán trabajando en acciones especializadas para frenar la migración, no solo de los estudiantes. Sino que también de todas las personas que optan por salir de Honduras.
No se cumplieron los 200 días de clases
La ASJ reconoció que pese a que este 2023 el sistema educativo no superó los 200 días de clases que establece la Ley Fundamental de Educación, los días cumplidos aumentaron en comparación al año 2022.
Reprobados
Durante este año 85,061 estudiantes reprobaron en sistema educativo nacional. No obstante, la cifra no sorprendió al sector magisterial, que recuerda que cada año son entre 70,000 a 80,000 alumnos que reprueban el ciclo lectivo en el país.
Aún cuando, esperan que la cifra se reduzca en la segunda recuperación que se aplicará durante la segunda semana de febrero del 2024.
Sin duda, son varios los retos que enfrentará la educación el próximo año. Como alcanzar los 200 días de clases o los 2 millones de matriculados. Pero este 2023 permitió dejar atrás el rezago de años anteriores.