COPÁN, HONDURAS. Un ciudadano de la aldea Nueva, municipio de La Jigua, fue ultimado a balazos este mañana del viernes por otros hombres con los que departía en un velatorio.
La víctima mortal respondían al nombre de Wilmer Otoniel Alvarado Díaz, de 27 años. Su cuerpo quedó tendido sobre una polvorienta calle de tierra.
Sentada a su lado figuraba una fémina que lloraba a gritos. Presuntamente, era una pariente. El muchacho vestía una camiseta roja y pantalones jeans azules.
Información dada a conocer por testigos indica que Alvarado Díaz estaba ingiriendo bebidas alcohólicas con otros sujetos también presentes en el velorio. De repente, y por razones aún no determinadas, supuestamente hubo una disputa, y a Wilmer le dispararon en varias ocasiones hasta matarlo.
Las detonaciones del arma de fuego provocaron miedo y asombro entre los vecinos de la comunidad, quienes, de inmediato alertaron a la Policía Nacional (PN).
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Investigación y levantamiento
Miembros uniformados llegaron para corroborar la información brindada anónimamente por llamada telefónica. Luego, acordonaron la escena del crimen. Más tarde, personal de Medicina Forense del Ministerio Público (MP) hizo el levantamiento del cadáver conforme a la ley.
De su lado, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) afirma que ya está indagando en torno al crimen. Los responsables del hecho sangriento aún no han sido identificados y continúan prófugos. Los seres queridos del Wilmer Otoniel imploran por justicia.
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