REDACCIÓN. La travesía hacía una mejor vida de la hondureña Saily Yasmín Andino acabó trágicamente el pasado martes.
La joven, al igual que otros migrantes, viajaba de manera clandestina en «La Bestia» cuando el propio tren de carga acabó con ella.
Unas horas antes, un fotógrafo de la agencia Associated Press, retrató a la joven de 19 años al pie del carguero cerca de Salto de Agua, en el estado mexicano de Chiapas. La fotografía, luego de conocer la noticia de su muerte, se viralizó en redes sociales.
La hondureña usaba unos zapatos rojos y su semblante era de prisa. Según relataron a la agencia de noticias, la muchacha fue la última en subir a «La Bestia», tras el llamado que el maquinista les hizo a los indocumentados.
En la parada que el tren hizo en Tacotalpa, Tabasco, Saily y muchos otros se bajaron a comprar algo de comida para el resto del viaje.
Poco después, cuando el maquinista ya había reanudado su marcha, la hondureña corrió para engancharse de nuevo al transporte, cayendo en el intento.
«Cuando volteé, ella estaba colgando de uno de los vagones”, contó a AP el también hondureño Frank Manuel Murillo, quien al igual que Andino, se había bajado a comprar.
“El tren avanzaba hacia atrás, tuvo una sacudida fuerte y ella cayó a las vías. Luego, la partió a la mitad”, recordó el joven de 27 años.
Según otro relato, antes de que la joven cayera, “Gritaba la gente allí, gritaban los de enfrente que parara, (…) pero el conductor más duro le dio”, aseguró Catalina León Muñoz.
Uno de cientos de casos
Por desgracia, la muerte de Andino no es la única que se da entre los inmigrantes que cruzan México a bordo de «La Bestia». Otra mujer de 29 años murió esta misma semana al quedarse dormida sobre el techo del tren.
