TEGUCIGALPA, HONDURAS. El exgerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Jesús Mejía, aseguró que los casos en su contra por parte de Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) son una persecución personal.
Durante su participación en un programa del canal de televisión Une TV, el exfuncionario expresó que era un tema político que lo habían hecho personal.
«Creo que es un tema político personalizado», indicó Mejía ante el reciente caso de corrupción en su contra.
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Mejía manifestó que algunas personas le han comentado que la directora del CNA, Gabriela Castellanos, tiene un interés amoroso en él.
«Lo que la gente dice es que yo le gusto a la doña. Pero, si le gusto es la forma inadecuada de abordarlo a uno», expresó.
La aseveración causó risas entre el presentador y el otro participante del debate. «Yo no tengo nada contra ella», aseguró.
VEA EL VIDEO (CORTESÍA DE UNE TV)
CNA versus Jesús Mejía
Octubre de 2022
El CNA presentó un informe donde expone la condonación simulada de una compensación, acción que generó un perjuicio económico por más de 142 millones de lempiras a la ENEE.
El ente procedió a interponer la denuncia ante el Ministerio Público (MP) en contra de cuatro exfuncionarios de la estatal eléctrica, incluyendo a Mejía.
Asimismo, el CNA reveló cómo la discrecionalidad y arbitrariedad de administraciones anteriores afectó las finanzas de la estatal eléctrica.
Agosto de 2021
En este año, Castellanos presentó ante la Unidad Fiscal Especializada Contra la Corrupción (UFERCO) una línea de investigación por el delito de fraude contra Mejía.
Además, lo acusaron por haber ordenado un pago que asciende a los 104 millones de lempiras a la Empresa Energía Honduras (EEH) por una meta incumplida.
Diciembre de 2019
Del mismo modo, el CNA presentó en esta ocasión una denuncia por fraude ante el Ministerio Público (MP) contra el exgerente general y el exdirector de Recursos Humanos de la ENEE del periodo 2016-2019, por la creación de planillas fantasmas.
Según el informe del ente, estas generaron un perjuicio económico por 11.9 millones de lempiras.
El CNA constató que los exfuncionarios antes descritos contrataron de manera fraudulenta entre 2016 a 2017 a 18 personas para que fungieran como supervisores de proyectos y oficinistas. Cada uno contaba con un salario promedio de 28 mil lempiras mensuales.
Según el informe del CNA se logró verificar que ninguno de los supuestos empleados públicos ejerció la función para la cual fueron contratados y se les pagaron los sueldos.
Asimismo, dentro de este grupo de personas se encontraban familiares del exdirector de Recursos Humanos e incluso parientes de actuales secretarios de Estado.
Del mismo modo, se dio a conocer que existían algunas que laboraban de manera simultánea en otras instituciones estatales.
