Redacción. La Unidad de Desplazamiento Forzado Interno (UDFI), del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), reveló que más de 10 mil personas fueron víctimas de desplazamiento forzado por violencia entre el 2019 y el 2022.
Durante los últimos cuatro años, esta institución atendió 4 mil 192 quejas que vinculan a unas 10 mil 288 personas en línea de riesgo.
Además, el documento detalla que, del total de quejas atendidas por el Conadeh, 132 casos están relacionados con el reclutamiento forzado de personas.
Las personas víctimas del reclutamiento forzado son utilizadas muchas veces para cometer actos delictivos, en ocasiones como informantes, sicarios, parejas sentimentales o para realizar actos de extorsión y transporte de drogas.
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Durante el 2022, el Conadeh recibió la mayor cantidad de quejas por reclutamiento forzado, afectando alrededor de 78 personas. Es decir, el 70% estuvo en riesgo de desplazamiento. Mientras que el 30% entró en la categoría de desplazamiento forzado.
Entre las víctimas figuran menores en edad escolar, mujeres, hombres, adolescentes y trabajadores informales. Esto, a través de amenazas directas o contra familiares e incluso de violencia sexual.
Los agresores les prometen todo a cambio de dinero, drogas, brindarles protección y sentido de pertenencia como grupo familiar, relataron los propios afectados.
Departamentos
En el 2022, cinco departamentos del país registraron reclutamiento forzado: Francisco Morazán registró un 48%, Atlántida (22%), Cortés (17%), Choluteca (11%) y Olancho (2%).
Por su parte, la titular del Conadeh, Blanca Izaguirre, recordó al Estado hondureño su obligación de prevenir el reclutamiento forzado y exhortó a proteger a las víctimas de los agresores, y que se respete su dignidad, vida, integridad personal, física, psicológica, cultural, afectiva y sexual.
