ESTADOS UNIDOS. Otro hondureño se suma a los muchos compatriotas que han fallecido cuando iban en búsqueda del sueño americano. Todos siempre van con un solo objetivo y es tener mejores oportunidades, pero no todos logran alcanzarlo.
César Medina Villafranca, es un ciudadano que no pudo con la travesía y murió al intentar cruzar la frontera de Estados Unidos, exactamente por el desierto.
La información la confirmó la esposa del hombre, Estela Fúnez. Ella manifestó que hace dos días recibió la notificación que su esposo había fallecido y ahora clama por ayuda para poder repatriar el cuerpo.
Villafranca era residente de la colonia Llanos de Sula #2, sector Rivera Hernández, de la ciudad de San Pedro Sula, y en Honduras se dedicaba a ser taxista.
Ahí, su compañera de hogar contó a Hoy Mismo, que él salió del país el pasado mes de abril. Además relató que a ellos les llamaron para avisarles que el cuerpo ya estaba en la morgue de Texas.
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Explicó que las autoridades les dijeron que lo habían encontrado muerto en el desierto, pues aparentemente sufrió problemas de salud y ya no pudo seguir el camino con los que iba.
«Él anduvo trabajando de taxista, por años anduvo trabajando de eso. Tantos problemas lo motivaron a tomar la decisión (de irse)», profundizó.
Solo estaría dos o tres años en Estados Unidos
La hondureña también añadió que su hermano que está en Estados Unidos es quien le estaba ayudando a costear el viaje para que pudieran estar juntos. «Los planes de él eran que viviéramos un poco mejor, para la crianza del niño y con esas ideas él salió», dijo.
Por otro lado, indicó que su esposo solo decía que estaría dos o tres años en el país norteamericano y después regresaría. «Yo le decía, no te vayas amor, pero me dijo: ‘Solo voy por unos años y regreso con ustedes'», expresó.
Estela Fúnez añadió que otra idea de su esposo era reparar la casa y comprar dos carros para poder estar económicamente estables.
Mientras tanto, doña Vidalia, progenitora del compatriota, manifestó que era un dolor inexplicable por el que estaban pasando. También aprovechó para pedir a las autoridades hondureñas que les ayuden con la repatriación del cuerpo.
«Me dijo: ‘3 años madre para darles una mejor vida, van a vivir como unas reinas’. Ese fue el sueño de mi hijo pero Dios no me concedió eso», finalizó diciendo.
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