ESTADOS UNIDOS. Tres hermanitos de origen hondureño huyeron de su país debido a la violencia y llegaron a Estados Unidos en busca de un mejor futuro, sin imaginarse que un accidente automovilístico apagaría todos sus sueños.
Dos de ellos habían llegado hasta EE.UU. después de que su hermano mayor los mandó a traer a Honduras para que tuvieran una mejor condición de vida. Los tres son originarios de la ciudad de San Pedro Sula.
El accidente de tránsito que cegó los sueños de tres hermanos, se registró la noche del pasado lunes 15 de febrero, exactamente en una carretera del condado de Paulding, al noroeste de Atlanta.
Se les identificó con los nombres de Édgar Manrique Mendoza, de 21 años, el hermano mayor y quien iba al volante; Kevin Mendoza, de 15, y Melvin Espinal, de 12 años.
Los hondureños se estrellaron contra una camioneta tipo pick-up, justo en medio de una peligrosa curva. Las víctimas viajaban a bordo de un vehículo BMW que quedó completamente destrozado por el fuerte impacto.
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Reporte policial del accidente
El reporte preliminar del Georgia State Patrol (GSP) detalla que todo indica que Édgar (el hermano mayor y conductor) invadió una parte del carril contrario y fue lo que originó el fatal accidente.
Los tres muchachos eran residentes de la ciudad Douglasville, sus restos serán trasladados hasta San Pedro Sula, su ciudad natal en Honduras, donde los espera su madre para darles cristiana sepultura.
Además, los allegados y amigos de los tres hermanos hondureños han abierto una campaña en GoFundMe para recaudar fondos y cubrir los gastos de repatriación de los cuerpos.
Edgar emigró a EEUU para tener un mejor futuro
Edgar salió de su natal San Pedro Sula hace cuatro años en busca de una mejor calidad de vida. Él se estableció en Georgia, en este estado consiguió trabajo y con su esfuerzo fue saliendo adelante.
Era muy trabajador, poco a poco comenzó a superarse y a sacar de la pobreza a sus seres queridos en Honduras. Todo marchaba muy bien, hasta que en diciembre de 2021 asesinaron a uno de sus hermanos.
Por esa razón, con la idea de que sus dos hermanitos menores no corrieran con la misma suerte o acabaran en manos de la delincuencia, Edgar decidió sacarlos de Honduras y llevarlos con él a Estados Unidos, sin imaginarse lo que ocurriría.
Los dos menores, Kevin Mendoza de 15, y Melvin Espinal de 12 años, emprendieron el viaje al norte a finales del 2020 y fue hasta en enero que lograron llegar a su destino.
Sin embargo, a menos de un mes de haber comenzado a vivir el llamado «sueño americano», ocurrió el fatal accidente. En las fotografías donde aparecen juntos en redes sociales, se les nota disfrutando como hermanos, así pasaron sus últimos días.
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