TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Tras la detención judicial dictada en contra de Nelson Rubí, de 54 años, por conducir una canoa que se hundió y dejó el saldo de tres migrantes muertos en el río Guayambre del Valle de Jamastrán, familiares salieron a defenderlo y desmentir el delito del que se le acusa.
Nelson Rubí es un agricultor que está acusado por el delito de tráfico ilícito de personas y homicidio imprudente en perjuicio de un menor de nacionalidad brasileña y del Estado de Honduras.
En ese sentido, Siomar Espinal, hermano del acusado, desmintió tal acusación. «La acusación con la que tratan a mi hermano por trata de personas es una mentira ya que el solo pasa gente. No se trata de una red de trata de persona, ellos permanecen en el paso y están para servir a todos lo que pasan por ese tránsito».
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Espinal detalló que Rubí y sus hermanos trabajan en el sector donde ocurrió el naufragio y que lo sucedido «fue decisión de Dios».
«Con mis familiares desde 1960 trabajamos en ese paso, mi padre laboró como canoero y nunca había sucedido esto, ya que es un paso donde se sirven muchas personas. Por ese lugar pasan maestros que van a dar clases al otro lado del río, pasan niños y mujeres embarazadas», explicó.
De igual manera, destacó que durante los huracanes Eta e Iota ellos sirvieron a esas comunidades y siempre han estado al servicio.
Sobre los hechos
El naufragio de la embarcación se suscitó el pasado miércoles 28 de septiembre. El ahora detenido habría intentado cruzar de manera ilícita a 8 ciudadanos de diversas nacionalidades en una canoa de fabricación casera.
Tras la crecida del caudaloso río, la corriente provocó que el bote se hundiera debido a su carga y arrastró al niño con su padre haitiano y otro inmigrante de nacionalidad colombiana.
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Desde que se reportó el incidente se iniciaron labores de búsqueda en todo el sector para dar con el paradero de las personas.
Infortunadamente, el jueves se localizó el cuerpo del menor de edad a kilómetros de donde ocurrió el accidente. Mientras que ayer, viernes, encontraron el cadáver de su padre tan solo unos metros río abajo.
Ahora, el imputado ya está a la orden del Ministerio Publico (MP) para deducir su responsabilidad ante el suceso y hasta la próxima audiencia se mantendrá guardando prisión.
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