REDACCIÓN.- ¿Te has dado cuenta que, aunque laves tu ropa sigue conservando el mal olor o las manchas? Por inercia, cuando lavamos, lo primero que hacemos es tomar la ropa y tirarla a la lavadora pero eso no está del todo bien pues estás haciendo que el plazo de vida de los tejidos disminuyan.
A continuación te contamos cuáles son los errores más frecuentes al lavar la ropa. Detecta cuáles de ellos cometes tú.
No tratar las manchas antes
Si eres de los que meten la ropa con manchas directamente a la lavadora esperando que se produzca un milagro, lo estás haciendo mal. Sin embargo, tratar la mancha previamente te asegurará que la prenda esté totalmente limpia la próxima vez que te la pongas.
Previo a meter tu prenda a la lavadora, intenta colocarle algún detergente y dejarla por unos minutos, esto ayudará a que la mancha se «suavice» y sea más fácil de salir.
No utilizar la cantidad adecuada de detergente
La lógica puede hacernos pensar que cuanto más detergente echemos, más limpia estará la ropa, pero no es así. De hecho, si nos pasamos, el producto puede dañar los tejidos y dejar manchas en la ropa.
¿Pero cuánto es la cantidad correcta? Debes saber que lo recomendable es un taponcito, si es detergente líquido, o una cucharada, si es en polvo. También debes tener en cuenta la cantidad de ropa y la suciedad de la ropa.
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Cápsulas líquidas sobre la ropa
Si prefieres utilizar cápsulas de detergente líquido en lugar de los clásicos, debes saber que es mejor agregar primero la cápsula para que se disuelva con el agua y después la ropa. Te aseguramos que la efectividad será mayor.
No echar suavizante
El suavizante es clave para obtener buenos resultados. Además de hacer que la ropa huela mucho mejor y esté más suave, se reducen las arrugas y la electricidad estática.
Sin embargo no debes colocarlo en cantidades industriales, pues esto hará que el tejido vaya perdiendo su calidad.
Llenar demasiado el tambor
Aunque creas que haciendo una sola lavada ahorrarás tiempo lo único que harás es dañar tu ropa y también tu lavadora. Por eso es importante que agregues la ropa de poco en poco de forma que quede espacio entre las prendas, el agua y la espuma. De lo contrario no podrán penetrar y habrá zonas menos limpias que otras.
Utilizar agua caliente
Lavar la ropa a temperaturas altas es perjudicial para los tejidos y también para el medio ambiente. Siendo realistas, la mayor parte de la ropa que usamos a diario no tiene demasiada suciedad, por lo que lavar en frío o con agua tibia es más que suficiente.
No prestar atención a la ropa delicada
Otro de los errores más comunes es no prestar atención a las prendas delicadas. Para no dañar la ropa lo ideal es fijarse en los tejidos y utilizar el programa más adecuado en cada caso.
Por ejemplo, en el caso de la lana, es importante utilizar un programa específico que tenga un centrifugado muy corto para no dañarla.
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