CORTÉS, HONDURAS. Varios profesionales de la salud de Honduras destacaron en un estudio realizado por médicos estadounidenses, donde se trata de la importancia de atender los pacientes COVID-19 en los primeros días de los síntomas, para así reducir la mortalidad.
Según detalla el documento, de haber seguido el curso que tomaron los galenos catrachos, más de medio millón de norteamericanos estarían vivos en la actualidad.
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En el trabajo investigativo que realizaron los estadounidenses reconocen la eficacia de los tratamientos contra el COVID-19 implementados en Honduras. Entre los doctores que sobresalen en el informe están: Fernando Valerio y Oscar Díaz, médicos intensivistas y los creadores del tratamiento «CATRACHO«.
Valerio se pronunció a través de Noticieros Hoy Mismo, diciendo que están muy honrados y satisfechos de ver que tanto esfuerzo es halagado por el grupo de médicos de Estados Unidos.
«Sabemos que ellos también han estado al frente de la batalla. Es un halago hacia nuestro trabajo tanto clínico como de investigación», expresó.
Haciendo clic aquí puede leer el informe completo presentado por los médicos estadounidenses.
Un cambió tras el inicio de los tratamientos tempranos
Asimismo, externó que las primeras aproximaciones decían que serían de 40,000 a 50,000 muertos por el virus apenas empezando la pandemia. No obstante, sostuvo que las estadísticas recalcan que la letalidad cayó después del inicio del tratamiento, así como con el apoyo de las brigadas médicas.
Los médicos estadounidenses nombraron a esta investigación «Treating COVID Early 101» o «Tratamiento de COVID Temprano 101″. Ellos explicaron que cuando tienes un resfriado, puedes tomar un descongestionante o una aspirina para disminuir la posibilidad de que se convierta en algo más serio.
Es decir, se sugiere atender los síntomas desde los primeros días, no esperar que el virus avance y provoque complicaciones que lleven a la muerte. «Los médicos hondureños implementaron lo que algunos consideran un enfoque novedoso para abordar el COVID», recalcaron en la investigación.
De igual manera detallan que los galenos hondureños se basaron en la hipótesis siguientes:
- Mediante el uso de un protocolo temprano de medicamentos altamente seguros, aprobados por la FDA, reutilizados y económicos conocidos por ayudar a reducir la inflamación pulmonar, la interrupción del sistema inmunitario y la coagulación tanto en pacientes hospitalizados como ambulatorios, disminuirían las muertes por COVID.
Seguido de ello, los médicos manifestaron que un nuevo estudio realizado por expertos y epidemiólogos en Honduras reveló resultados que mostraron que las tasas de mortalidad disminuyeron significativamente entre los pacientes hospitalizados y ambulatorios, que recibieron tratamiento combinado temprano para COVID-19.
«Dos meses después del inicio de la pandemia en la primavera de 2020, el gobierno de Honduras comenzó a promover la terapia combinada temprana en todo el país. Los componentes de los protocolos incluían varias intervenciones conocidas por sus propiedades antivirales, antiinflamatorias o anticoagulantes. Estos fármacos incluían corticoides, colchicina, ivermectina, zinc, azitromicina y heparina de bajo peso molecular», prosiguen.
Acción audaz de Honduras
Los estadounidenses mencionaron que Honduras tomó esta acción audaz para salvar a sus ciudadanos, con base en las recomendaciones de un equipo asesor de especialistas en cuidados intensivos y enfermedades infecciosas.
«Muchos médicos líderes en cuidados intensivos e investigadores de COVID-19 ahora estiman que, si Estados Unidos hubiera desarrollado y promovido el tratamiento temprano para COVID-19, más de 500,000 estadounidenses todavía estarían vivos hoy. Medio millón de personas. Por no hablar de la señal que se habría enviado a otros países», concluyeron.
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