CORTÉS, HONDURAS. Tras varios hechos sangrientos suscitados en el término de nueve días en Puerto Cortés, las autoridades de investigación han revelado que el aterrizaje de una avioneta el pasado mes de marzo es la principal hipótesis que se maneja.
Esta correlación de crímenes por parte dela Policía Nacional surge del asesinato del cambista Mario Rolando López y Belkis Alondra Mejía, el lunes recién pasado. Ellos fueron acribillados en una gasolinera del barrio El Porvenir de la ciudad porteña.
Ante esta ola de violencia, Marlon Miranda, portavoz policial, manifestó que este hecho esta relacionado con una avioneta que aterrizó en la zona de Bajamar. Según las autoridades, esta venía cargada de droga.
«Esto obedece al problema que tuvieron cuando una avioneta hizo un aterrizaje forzoso en Bajamar, en la que transportaban droga», explicó el portavoz. Además, estableció que dicho aterrizaje se llevo a cabo el 22 de marzo del año en curso.
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Se presume que en la zona hubo personas que se llevaron varios kilos de la droga que transportaba la avioneta.
Investigación
Al mismo tiempo, el agente señaló que la Dirección Policial de Investigación (DPI) ha estado desarrollando una serie de indagaciones en torno a lo antes señalado. Asimismo, indicó que ya tiene identificados a las grupos responsables de los crímenes.
Es importante mencionar que los otros hechos vinculados en la hipótesis de la policía, son la muerte del dueño de un restaurante del puerto y el otro, el asesinato de un comerciante en el pasado domingo.
El primero fue el domingo 21 de abril, donde pereció Gerson Coto, dueño del restaurante Dolphin On The Bay y Joshua Rodríguez. A ellos los mataron en Cieneguita.
Mientras que ocho días después, en el barrio Buenos Aires, sujetos desconocidos ejecutaron al comerciante Juan José Chirinos Canerlas. Según los primeros datos, a este le dieron persecución durante varios minutos.
Sin embargo, los malvivientes comenzaron a dispararle hasta acabar con su vida. Se conoció que más de 50 casquillos de bala se encontraron en la zona. El infortunado era muy reconocido en la ciudad, por lo que muchos lamentaron su muerte.
