CORTÉS, HONDURAS. Este viernes, 18 de noviembre, se confirmó que un conocido autolote de San Pedro Sula cerró sus operaciones, por el cobro de extorsión.
El negocio estaba ubicado en la primera calle, segunda avenida de la ciudad. Se conoció por medios locales que los propietarios no quisieron arriesgarse y mejor decidieron quitar su puesto, que está a la orilla de la calle.
Le puede interesar – Resguardan tres colonias por el cobro de extorsión en Tegucigalpa
El autolote funcionó durante mucho tiempo, no obstante, este día, amaneció desmantelado, sin autos y con cadenas en sus portones.
Aparentemente los dueños del negocio ya no podían seguir pagando la extorsión y no les quedó más que moverse de la zona.
En el lugar, quedaron algunas pertenencias o utensilios de lo que un día fue un autolote.
Muchos sampedranos se mostraron consternados y apesarados e incluso precisaron que era necesaria una intervención en la ciudad, por parte de autoridades policiales.
«Es lamentable. Ellos se fueron porque ya les estaban cobrando mucho dinero, dicen. Están quebrando bastantes negocios ahorita, por eso de la extorsión», externó un ciudadano, quien al mismo tiempo expresó su pesar.
Transportistas anuncian paro de unidades en SPS el sábado
Los transportistas de la Gran Central Metropolitana de Buses en San Pedro Sula informaron este viernes, 18 de noviembre, que paralizarán unidades el día de mañana, sábado.
De acuerdo con lo mencionado por los hondureños, exigirán mayor seguridad, por el incremento de asaltos y extorsión.
Aparentemente, los motoristas paralizarán sus unidades, así que las personas que viajan no podrán realizar sus recorridos y deberán esperar hasta que sea reactivado nuevamente.
«No se puede estar trabajando así. Uno lleva el pan de cada día a su casa, y si no lo llevamos no estamos en nada. Supuestamente, íbamos a tener reuniones para ver a qué acuerdos llegaban. Uno ya no tiene seguridad en este país. Por eso muchas personas buscamos migrar«, explicó un afectado al medio Hable Como Habla (HCH).
Por otro lado, el hondureño hizo un llamado a las autoridades gubernamentales, para que puedan ayudarles.
El transportista relató que ahora son varias bandas criminales las que exigen dinero, por el cobro de extorsión e incluso precisó que les quitan 500 lempiras diarios.
