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sábado, mayo 4, 2024

La zozobra de vivir en «la frontera», la zona roja de Chamelecón

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CORTÉS, HONDURAS. Aunque hace unos años atrás la situación era mucho más compleja, los residentes de Chamelecón no dejan de lado el miedo y el «estar alertas», pues en cualquier momento podría surgir un enfrentamiento.

La guerra es entre dos estructuras criminales, la Mara Salvatrucha (MS-13) y la Pandilla 18. Ellos tienen su propio territorio y el cruzar, para muchos, la denominada «frontera», es verse dentro de un ataúd.

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Se conoció que, en un intento por expandir su territorio, la 18 cruzó «la frontera» y del lado de la MS-13 dispararon ametralladoras en una calle polvorienta, dando un ultimátum a los vecinos para que desalojaran el lugar.

Por el temor, las diez familias abandonaron la cuadra y se marcharon. Mientras tanto, la Policía reforzó su presencia, aunque estas personas no han vuelto a sus hogares y pese a la presencia policial, la preocupación no se esfuma.

Un ciudadano que le concedió una entrevista a la AFP manifestó que los disparos se pueden escuchar en cualquier momento, cuando los niños están jugando en la calle, están comiendo o durmiendo.

Algunos ciudadanos abandonan todo y huyen, pues reciben amenazas de los miembros de alguna estructura.
Algunos ciudadanos abandonan todo y huyen, pues reciben amenazas de los miembros de alguna estructura.

El hondureño, fontanero y trabajador informal, dijo temer más a los miembros de la Pandilla 18 porque «esos entran acá, matan y le zampan fuego» a la casa.

Hace unos años «aquí ya hubo una familia, cinco, tres niños quemados, dos muchachos quemados, cinco quemados», detalló.

Igualmente comentó que ante estos enfrentamientos, los principales afectados son «la gente humilde», pues pueden morir por una bala perdida o al estar en medio del fuego cruzado.

«Eso es vivir en zozobra. Imagínese los niños que andan jugando y de repente, pim, pim, pim, los disparos», agregó.

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«La frontera», el tramo obligatorio de muchos

Una ciudadana, residente de Chamelecón, que pidió se omitiera su nombre por seguridad, contó a Diario TIEMPO que, aunque ahorita está relativamente tranquilo, sí estuvieron tensos cuando los pobladores estaban huyendo.

La fuente precisó que todo se debe a una pelea de territorio. Incluso reveló que se han dado muertes violentas producto de que alguno cruza «la frontera» e ingresa a un área que es del grupo contrario.

De acuerdo a lo relatado por esta persona, la denominada «frontera» solo está dividida por la calle principal.

Algunas viviendas que quedan abandonadas son utilizadas como "casas locas".
Algunas viviendas que quedan abandonadas son utilizadas como «casas locas».

«Pero hay cierto punto donde ya se convierte en solo sector de la 18. Para las semanas en que estaban sacando a la gente, tipo 6:30 o 7 de la noche, no se veían personas en la calle, toda la gente estaba encerrada, por el temor», agregó.

Igualmente, externó que en ocasiones anteriores cuando los miembros de la MS querían «meterse», lo hacían en carros, haciendo disparos sin importar quien estuviera en las calles.

«Se anda con cuidado uno, porque nunca se sabe. Han andado muchos policías militares pero aún así, uno no se confía, por las veces que hubo enfrentamientos entre ellos y los antisociales», aseveró.

¿Cómo se siente vivir en Chamelecón?

Esta persona expresó que «uno solo se queda callado, esperando que pase», cuando escuchan algún tiroteo.

«Por ahora, el temor de la gente es que vuelva a ser como era hace unos 12 años atrás. Ya fuera de eso, si uno no se mete con ellos, uno vive normal», profundizó.

También, finalizó diciendo que en cuanto a pensar en irse de ahí, claro que le ha pasado por la mente. Pero para muchas personas las circunstancias económicas no lo permiten, pues todo lo tienen en ese lugar, donde crecieron.

Los pobladores que ya son conocidos y tienen tiempo de vivir en la zona, no tienen problema en cruzar por "la frontera", pero el problema es cuando ven a alguien sospechoso.
Los pobladores que ya son conocidos y tienen tiempo de vivir en la zona, no tienen problema en cruzar por «la frontera», pero el problema es cuando ven a alguien sospechoso.

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