TEGUCIGALPA, HONDURAS. En las grandes ciudades los casos positivos de COVID-19 están disminuyendo según la Unidad de Epidemiología del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER), pero diferente opinión tienen los médicos, quienes mas bien aseguran que en las zonas rurales también empezaron a incrementar.
En ese sentido, recomiendan de manera urgente enfocar las acciones de combate contra el COVID-19 en las zonas con menos población; es decir las zonas rurales. Hasta la semana 35, la positividad en los casos del COVID-19 incrementó en 29.3 %.
Las conclusiones de la Unidad Epidemiológica han revelado que, Honduras en general, aumentó su nivel de riesgo. Detallan que los departamentos que deben prestar más atención son Colón, Gracias a Dios, Francisco Morazán, Ocotepeque, El Paraíso y Copán.
Sobre el departamento de Lempira resaltan que disminuyó su nivel de riesgo.
En el caso de Choluteca e Intibucá, señalan que se mantiene el mismo riesgo que en semanas anteriores. Mientras que en Cortés indican que no refleja el mismo comportamiento; San Pedro Sula sigue disminuyendo su tasa de morbilidad.
Durante la semana número 35 fue notorio el aumento drástico de la tasa de morbilidad del Distrito Central, señala el informe de la situación de COVID-19 que presentó el gobierno.
Cortes, Francisco Morazán y Gracias a Dios tienen la tasa mayor tasa de letalidad por cada 100 mil habitantes. No obstante, Comayagua, Olancho, Choluteca y Copán también están presentando una tasa de letalidad elevada.
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Pandemia no está controlada; gobierno da falsa percepción
Sobre esto, el doctor Samuel Santos, vicepresidente del Colegio Médico, en comunicación con Diario TIEMPO Digital, aseguró que los casos son altos tanto en las grandes ciudades como en las zonas rurales; él difiere de lo expuesto por SINAGER.
«No se están haciendo las 3 mil pruebas que se deberían de estar haciendo a diario. Pese a ello, nosotros vemos que todos los días los casos aumentan en más del 50 %, de las pocas pruebas que se están haciendo», apuntó Santos.
Seguidamente el galeno dijo que en ningún momento ha habido una disminución de casos de COVID-19. También hizo mención de la tasa de mortalidad y dijo que se mantiene elevada por encima del 3 %.
En ese sentido, manifestó que no se puede decir que la pandemia del COVID-19 esté controlada. «Otro criterio para decir que la pandemia no está controlada es controlar que los trabajadores del sistema de salud no se estén enfermando. Mientras haya brote epidémico y de mortalidad en el personal de salud no podemos decir que está controlada».
La información que se brinda por parte de SINAGER es una falsa percepción que da una falsa sensación de seguridad a la población «y va a ser peor en dos o tres semanas».
«Lo que se espera lógicamente con lo que se está dando es un aumento de más casos en el país. Esto va a ser por pura percepción, porque por pruebas no se va a ver porque no están haciendo pruebas para ver como se está comportando la pandemia del COVID-19«, concluyó el entrevistado.
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