TEGUCIGALPA, HONDURAS. Tras cinco meses en que los hondureños han vivido bajo estrictas normas de bioseguridad a causa de la pandemia generada por la COVID-19, en Honduras se podría estar llegando a la fase de la «meseta».
Al menos tomando en cuenta el comportamiento de contagios a nivel nacional, así lo explicó a un medio radial, Luis Romero, infectólogo del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), en San Pedro Sula, zona norte de Honduras.
De acuerdo con el especialista, la fase de la «meseta» refiere una estabilización en los contagios. Lo cual se mide según las estadísticas oficiales y por la afluencia de pacientes que llega a la Consulta Externa del IHSS y demás centros asistenciales a nivel nacional.
«Antes, la capacidad en los hospitales excedía al 100 %, ahora está entre un 30 a 35 %», explicó Romero.
A efecto de ello, el profesional de la medicina sostuvo que «estamos llegando a un punto, en donde probablemente la tasa de contagio está llegando a estar estable; sin embargo, eso quiere decir que se está llegando al final de la pandemia».
En ese sentido, Romero aconsejó a la población no adoptar una posición de «relajamiento», porque se podría presentar un rebrote de casos, tal y como está pasando en Europa.
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«Gobierno no debe bajar la guardia»
En ese mismo contexto, el galeno indicó que durante la fase de la «meseta», el Gobierno no debe bajar la guardia, es decir, que no disminuya las medidas de bioseguridad. Además, recomendó que no se descuiden las aplicaciones de pruebas PCR para detección.
Es oportuno mencionar que hasta hoy, martes 2 de septiembre de 2020, los casos confirmados por COVID-19 ascienden a 61,769, según la más reciente actualización del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER).
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