Colón, Honduras.- Esta mañana se reveló que a Rixy Ponce, joven hallada muerta la semana anterior en un hangar del aeropuerto de Trujillo, la asesinaron. Se presume que el homicida sería un ciudadano canadiense identificado como Andrew James Forset.
Por ello, el Ministerio Público (MP) giró un requerimiento fiscal contra él, por considerarlo el principal sospechoso de la muerte de la joven.
El documento detalla que la Fiscalía Local de Trujillo presentó requerimiento fiscal con orden de captura, alertas migratorias y libramiento de oficios a INTERPOL para Forseth.
Según revelaron, el norteamericano tiene 55 años de edad y está soltero, su número de identidad es 9073-652-803, de oficio perforador de pozos y es originario de Quebec.
En redes sociales circuló una imagen suya y las personas comenzaron exigir que lo arrestaran.
¿Qué relación tenía con Rixy?
Según las investigaciones, la hondureña y el canadiense se conocieron el 6 de agosto en una fiesta privada de cumpleaños de un conocido de Forseth.
La fiesta se realizó en la vivienda del detenido, donde le presentaron a Rixy, ya que ambos hablaban inglés fluidamente.
La joven habría amanecido en la casa de habitación de Forseth y, horas después, llegó a su apartamento, donde vivía con sus dos hijos.
Pasadas las horas, James llamó a Rixy para que se volvieran a ver. Esa noche de domingo ella durmió en casa del extranjero.
Trascendió que la joven regresó a su apartamento hasta el día lunes, 8 de agosto de 2022, a las 7:30 de la noche.
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Para el miércoles, 10 de agosto, Andrew James Forseth fue a recoger a Rixy en un vehículo pick-up, color blanco, a su apartamento ubicado en barrio Buenos Aires, en Trujillo.
Ambos se dirigieron a la casa del canadiense y se quedaron a dormir. La joven se comunicó con sus hijos aproximadamente a las 5 de la mañana del jueves, 11 de agosto.
De las investigaciones realizadas se desprende que, ese mismo día, la víctima llamó pidiendo auxilio a la tercera persona que la había presentado con el sospechoso. Le dijo que fuera a traerla a casa del canadiense; sin embargo, este hizo caso omiso a la llamada.
Por todas estas pruebas recabadas, las autoridades establecieron que Andrew James es la persona sospechosa de quitarle la vida y haber privado ilegalmente de la libertad a Rixy.
Lo anterior, las autoridades lo precisan de acuerdo al dictamen de Medicina Forense, donde concluyeron que la causa de muerte fue trauma contuso en el abdomen.
También, la hondureña tuvo una laceración de hígado que produjo hemoperitoneo (acumulación de sangre en la cavidad abdominal). La manera de muerte la establecieron como homicida.
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