HONDURAS. Eta dejó a su paso devastación y destrucción a nivel nacional, provocó que cedieran puentes y carreteras, cobró vidas humanas, dejó sin hogar a miles de familias hondureñas, pero, quienes también sintieron los efectos y no tuvieron voz para pedir ayuda, fueron las mascotas.
Luego de las inundaciones, cientos de animalitos perdieron la vida, otros desaparecieron y algunos tuvieron la fortuna de ser rescatados.
Diario TIEMPO le hace un recuento de los ciudadanos que, pese a estar entre las enfurecidas aguas que trajo Eta, no se olvidaron de los seres indefensos que no pueden alzar su voz.
Cuerpo de Bomberos
El Cuerpo de Bomberos y socorristas de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) protagonizaron diversos rescates de mascotas víctimas de Eta. Uno ocurrió en el municipio de Sabá, departamento de Colón. Los bomberos rescataron a un cachorro mientras estaba a punto de ser arrastrado por la fuerte corriente del río Aguán. Las imágenes del rescate se viralizaron rápidamente y conmovieron a varios hondureños.
Por otro lado, en la aldea de Talgua en Olancho, mientras ayudaban a evacuar a familias, socorristas de COPECO no se olvidaron de salvaguardar a los amigos de cuatro patas.
En el municipio de El Progreso, Yoro, mientras se realizaba la labor de evacuar a los residentes del lugar, se rescataron cuatro cachorritos recién nacidos, quienes estaban empapados de agua y llorando. Fueron abrigados y se les brindó atención.
Policía Militar
En el departamento de Colón, en Tocoa, miembros de la Policía Militar del Orden Público rescataron a otro can en un sector inundado de la ciudad. A su vez, en el barrio Los Laureles de Tocoa, los militares rescataron a dos gatitos y a su dueña.
En las imágenes se puede observar cómo los funcionarios nadaban contra la corriente con el perro y los gatitos en sus brazos.
Josué Flores
Josué Flores, un niño de tan solo 10 años, fue rescatado junto a su familia de las inundaciones. Sin embargo, su amor incondicional hacia su mascota «Rocky» no le permitió abandonarlo y nuevamente se adentró a las aguas para ir a buscarlo.
El pequeño comentó que su perro lo estaba esperando en su vivienda, la cual se encontraba anegada, en el municipio de La Lima, departamento de Cortés.
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PROA
En Puerto Cortés, la organización no gubernamental PROA hizo decenas de rescates de animales que se encontraban vulnerables ante la devastación causada por Eta. En la colonia Nueva Esperanza, con lanchas prestadas, subidos en una volqueta, con el agua a la cintura y arriesgando su vida, se rescataron cinco perros.
Dueña de la perrita Sasha
Otra historia fue la de la perrita Sasha. Su familia tuvo que salir huyendo de su hogar por las inundaciones y la pequeñita desapareció, pero luego de tres días de búsqueda, sus dueños la encontraron. La mascota lloraba de la alegría.
Refugio Amor y Abrigo
La organización Refugio Amor y Abrigo, ubicada actualmente en San Pedro Sula, que se dedica a rescatar perros y gatos, vivieron en carne propia los embates de Eta, pues sus mascotas sufrieron las inundaciones.
No obstante, los coordinadores de la organización alzaron su voz y buscaron alternativas inmediatas para que ninguno de sus animalitos saliera perjudicado.
Asimismo, se dieron la tarea de rescatar a aquellos canes y felinos que se encontraban a la deriva, pues sus dueños se habían olvidado de ellos.
Hondureños de buen corazón
Pese a que Eta fue una pesadilla para muchos hondureños, se pudo ver un lado positivo del desastre. Muchos ciudadanos mostraron su buen corazón y demostraron que un animal es más que una mascota, es familia.
Imágenes en redes sociales mostraban a niños, hombres y mujeres con sus mascotas saliendo de las inundaciones. Perros, gatos, loros, cerdos, conejos y vacas lograron salir de aquella catástrofe por el amor incondicional que sus dueños tenían hacia ellos.
Muchos hondureños no pensaron en un celular, en una televisión o computadora, sino que pusieron adelante de ellos a los seres indefensos que en ese momento necesitaban protección, amor y abrigo.
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