Redacción. Ana Giselle Kafie Palomo es una talentosa catracha que logró un importante récord de buceo durante su participación en el Campeonato de Apnea Dahab Open 2023, el cual se desarrolló los días 26, 27 y 28 de noviembre en Egipto.
Sin duda alguna, el océano es uno de los mayores misterios de la humanidad. Para muchos es un lugar peligroso, pues en un sencillo descuido te puede quitar la vida. Sin embargo, la hondureña ha logrado «domesticar» el mundo acuático y con ello destacar el nombre de Honduras internacionalmente.
Kafie logró este importante récord al quedar por encima de otras experimentadas atletas de varios países del mundo.
El dato: La hondureña logró 46 metros de profundidad en un respiro, convirtiéndola en una de las mejores de la competencia.
«Récord nacional para Honduras en inmersión libre (FIM) con -46 metros de profundidad», informó el campeonato en sus redes sociales.
Gracias a esa victoria, Ana Gisselle Kafie Palomo se convirtió en la primera hondureña en lograr este récord en buceo libre.
“Me cuesta creerlo”
Tras su victoria, la atleta hondureña dijo que era algo que le costaba creer, pero que la llenaba de mucho orgullo y espera servir de ejemplo para que las personas se den cuenta de que con esfuerzo los sueños se vuelven realidad.
«La vida me lo recuerda: nunca es tarde para cumplir sueños, o por lo menos atrevernos y tratar de hacerlo. El único verdadero fracaso es nunca haberlo intentado», expresó.
Por otra parte, manifestó que cumplir con este reto fue un desafío, pero le sirvió para darse cuenta de que los límites sólo están en la mente. Ella también dijo que espera que esta victoria sea una puerta que se abra para todos esos atletas, no solo de Honduras, sino que de todo Centroamérica.
«Para ser completamente honesta, lograr el récord nacional de Honduras con una inmersión de 46 metros de profundidad en un solo respiro, resultó ser un desafío que, sorprendentemente, fluyó con relativa facilidad. Comparto ésto no como un logro, sino como una invitación a todos los centroamericanos que me leen, a no temerle y descubrir la belleza y la magia de este deporte», manifestó Kafie.
De igual interés: CATRACHO EJEMPLAR: Josué Madrid, piloto hondureño que cumple su sueño en aerolínea canadiense
No es un deporte extremo
Ana Kafie explicó que, debido a que el buceo libre -conocido también como «freediving»- es un deporte que se originó recientemente, algunas personas lo ven como algo peligroso o extremo. No obstante, aseguró que eso no es cierto. En realidad, se trata de poder conectar con la madre naturaleza.
«Quizás sea porque es un deporte poco conocido o tal vez sea la representación en películas y documentales de Netflix, que lo sensacionalizan y dramatizan, retratando esta disciplina como extrema, cuando, en realidad, es una invitación a armonizar con nuestro cuerpo y nuestras sensaciones, a través de la liberación de toda tensión y la completa relajación del cuerpo en las profundidades del mar», afirmó.
Según medios internacionales, los beneficios del «freediving” no se limitan a mejorar la salud física de sus practicantes, sino que también incrementa la capacidad de relajación y manejo del estrés.
La hondureña indicó que, para realizar esta actividad, se hace un descenso a pulmón libre. Únicamente usan una cuerda vertical atada a una boya en la superficie y descienden gradualmente hacia las profundidades.
«Lo hacemos mientras retenemos la respiración, aplicando técnicas de ecualización y relajación. Eso nos permite explorar las profundidades de manera controlada y gradual. Parece extremo, sin embargo, es realmente como meditar bajo el agua», explicó la joven.
Honduras, uno de los mejores sitios para practicar
Al ser consultada sobre qué lugares serían los indicados para practicar el buceo libre, Ana Gisselle Kafie dijo que no hay sitio más perfecto que Honduras. Señaló que el país cuenta con diversos «paraísos» para poder hacer «freediving”.
«Miles de apneistas de todo el mundo, especialmente europeos, viajan a Roatán o Utila para practicarlo, sin embargo, los hondureños que se sumergen en esta práctica somos realmente pocos”, puntualizó.
De igual manera, Kafie Palomo manifestó que conocer las profundidades del océano es un privilegio que la ayuda a ser un mejor ser humano.
«En el profundo y silencioso azul que existe bajo la superficie, el océano nos enseña cómo ser conscientes y estar verdaderamente presentes. A medida que el agua y la presión exigen nuestra atención absoluta, la apnea se convierte en una danza de presencia, confianza, entrega y relajación. Confiando en la capacidad del cuerpo para adaptarse, te vuelves uno con el mar. Con cada inmersión, con cada respiración, podemos recordar que la magia de la vida se revela cuando soltamos todo lo que ya no da. Podemos siempre tener fe y confiar en el proceso. Hay que sumergirnos por completo en el momento presente. También, disfrutar el regalo de la vida y la belleza del aquí y ahora».
La frase: «Con cada intento, ganamos experiencia».
Vea el vídeo:
[jwp-video n=»1″]